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Mario Casas entra en el Pímpano

El rodaje de la película "Bajo la piel de lobo" se traslada a una cueva de Villayón con cascada, un paraje natural espectacular para una escena capital del filme

Ruth Díaz, Mario Casas e Irene Escolar. Irma Collín

El actor Mario Casas se está tomando muy en serio el rodaje de la película "Bajo la piel de lobo", del noreñense Samu Fuentes, donde encarna a un alimañero de nombre Martinón, un tipo grande, que infunde respeto, un papel que le ha obligado a engordar para adquirir la corpulencia necesaria. Se lo está tomando muy en serio porque en algunos casos en los que estaba previsto ser reemplazado por un especialista, él mismo decidió protagonizar la escena.

El rodaje de "Bajo la piel de lobo", la película del noreñense Samu Fuentes producida por Nasa Producciones y Orreaga Filmak, se trasladó el viernes a Villayón. Fue la jornada más larga del rodaje en Asturias porque les exigía un desplazamiento de hora y media desde Taramundi, donde están alojados. Era, además, un día especial, porque era la última jornada de trabajo de la actriz Irene Escolar, otra de las integrantes del reparto, y el día antes habían acabado Ruth Díaz y Quimet Pla.

Cuando llegaron a Villayón se encontraron dos problemas a causa de la meteorología. El primero es que había nieve en el entorno de la cueva del Pímpano, que era la localización de una secuencia clave. El segundo es que los accesos estaban peor de lo que pensaban. Mientras maquillaban a los actores, el resto del equipo limpió la nieve. En cuanto al problema de los accesos lo resolvieron gracias al Ayuntamiento de Villayón: un concejal se encargó de ayudar a subir y bajar material con su tractor.

El rodaje incluía una secuencia complicada, en la que Mario Casas, que encarna a Martinón, un alimañero, e Irene Escolar tenían que subir a un risco. Había un especialista preparado, pero Casas se negó en redondo e insistió en hacer él mismo la escena. Y así fue. Después, al atardecer, rodaron en la cueva del Pímpano, un lugar ideal, con una hermosa cascada. "Estos sitios sólo los encuentra Samu, tiene mucho ojo", dicen en el equipo de arte. En la preparación de la escena, jugó un papel muy importante Nano Méndez, que es el director de Arte para las escenas en Asturias. Entró en el rodaje a petición de Samu Fuentes, que lo conocía de otras películas. "Es un gran profesional, lo está haciendo muy bien y nos da mucho", afirma el director.

Escena íntima y clave

La de Villayón es una escena íntima, clave para perfilar al personaje central de la película. "Cuando Martinón baja al pueblo, en primavera, hace noche en esa cueva", aclara Samu Fuentes. El rodaje acabó a las once de la noche. Después, tuvieron que retornar a Taramundi.

Ayer, sábado, el equipo despidió a Irene Escolar. Hubo aplausos espontáneos por su trabajo y todo el "buen rollo" que había aportado. Para esta última semana de rodaje se incorporan a "Bajo la piel de lobo" Kandido Uranga y Josean Bengoetxea. El rodaje se retomará el lunes y, mientras, los miembros del equipo que quedan en Asturias compartieron este fin de semana una espicha. "Afrontamos ya la última semana de rodaje, pero de momento va todo bien y estamos cumpliendo el calendario", asegura el director noreñense. "Estas jornadas han sido especiales", añade

Mario Casas es un actor, como está demostrando en este rodaje en el Occidente de Asturias, que le gusta implicarse a fondo. Para la preparación del personaje, un alimañero, se estuvo preparando el pasado mes de diciembre en una cabaña del concejo de Cabrales junto con el guía Rubén Carbajal y el pastor Manolo Mier. Casas, según declaró a LA NUEVA ESPAÑA, dice que esa estancia le ayudó extraordinariamente a construir el papel. "Con Manolo recuerdo sobre todo verle sentado frente al fuego, callado, en un mundo interior que me parecía brutal".

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