La principal herramienta del diseñador es la mente y si el paradigma social y económico ha cambiado, el diseñador también tiene que afrontar el reto del cambio. Lo dijo ayer en la inauguración de las Jornadas de diseño "Motiva" el director general de Formación Profesional, Manuel Capellán, que se refirió a dos condicionantes de la profesión en la actualidad: el impacto de las redes sociales y la absorción de lo local por lo global. "La creatividad local se desdibuja cada vez más en un proceso de globalización de los productos", advirtió.

Y a reflexionar sobre esos retos y dar nuevas respuestas a las necesidades de la sociedad actual se dedican las jornadas "Motiva", que por primera vez en su ya larga trayectoria se inauguran en Avilés, en la Escuela Superior de Arte, donde también se celebrarán las actividades de hoy. Mañana se trasladarán a la Escuela de Arte de Oviedo. Sobre la mesa, un buen número de posibilidades para los futuros profesionales en forma de charlas y talleres: desde la manufactura independiente al valor del reciclaje, pasando por el uso de nuevas herramientas como la impresión en 3D. Y junto a esto, exposiciones para poner de relieve la creatividad de los estudiantes.

El objetivo último es dar un plus formativo a los estudiantes que les permita encaminarse con solvencia en el mercado laboral. Buena parte de los alumnos que concluyen sus estudios en Avilés encuentran trabajo fuera de la región, aunque la mayoría son oriundos del Principado. "Haciendo un pequeño seguimiento de dónde acaban nuestros alumnos, muchos es fuera de Asturias. Puede ser debido a que en realidad la actividad económica en términos generales está un poco parada. Esperemos que ahora la cosa mejore", indicó el jefe de estudios de la Escuela Superior de Arte, Emilio García. A medio plazo uno de los objetivos del centro pasa por poner en marcha un postrado de Diseño Gráfico, aunque primero saldrá el de Restauración.

Uno de los ejemplos de experiencia novedosa en las jornadas "Motiva" fue la que presentaron los portugueses Ana Isabel Carvalho y Ricardo Lafuente, los socios de Manufactura Independiente, un estudio ubicado en Oporto y especializado en un concepto que ellos definen "cultura libre", inspirado en el concepto de "software libre". "Nuestra perspectiva orbita alrededor de esa idea de libertad alrededor del diseño", explicó Lafuente.

Sus bases son cuatro: garantizar el uso, el estudio, la mejora y distribución. Por eso utilizar herramientas del software libre no es lo único que los caracteriza: también consideran que es complicado sustentar la idea de propiedad exclusiva y única de un trabajo creativo. "Creemos que hay que cambiar la idea de autoría individual. Somos autores influenciados por otros e influenciaremos a otros con nuestro trabajo", señalaron.