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Frikilandia

Marvel no acierta con la diversidad

La compañía achaca su bajada de ventas a los nuevos personajes que sustituyen a los héroes clásicos

Jane Foster adquirió el manto de Thor y protagoniza la saga.

La poderosa Marvel está viviendo una extraña dualidad, una época de luces y sombras que se oculta bajo su aparente éxito comercial. Por un lado está la indiscutible buena acogida que está teniendo la Factoría de las Ideas en el mundo audiovisual, gracias a sagas cinematográficas como "Iron Man", "Capitán América" o "Guardianes de la Galaxia" y series que han conquistado a la crítica y a los seguidores como "Daredevil", "Luke Cage", "Jessica Jones" y, en menor medida "Iron Fist" (la cuatro pueden verse en Netflix España). Pero por el otro lado se encuentra la notable caída de aquello por lo que esta empresa se hizo tan grande, la venta de cómics, que ha caído un cinco por ciento (del 43 al 38%) desde octubre de 2016. Sin embargo, la compañía cree haber descubierto el motivo de este descenso: la diversidad que ha caracterizado a sus publicaciones en estos últimos años.

Marvel quiso dar un giro radical a sus personajes principales para intentar adaptarse a los nuevos tiempos y captar al nuevo público joven que estaba llenando la salas de cine para ver sus películas. "Lo que hemos escuchado es que la gente no quiere más diversidad. No quieren a personajes femeninos. Yo no sé si esto es cierto o no pero es lo que vimos en las ventas. Cualquier personaje que tenga que ver con la diversidad, cualquier personaje femenino... La gente desprecia cualquier cosa que no sea un personaje clásico de Marvel", declaraba el vicepresidente de ventas de Marvel, David Gabriel, en una reunión que mantuvo con vendedores minoristas de Estados Unidos hace tan solo unos días.

En el último lustro la compañía ha traspasado la capa de superhéroe a otros personajes que han empezado a protagonizar de forma regular las publicaciones de grandes leyendas del cómic. Thor ha pasado a ser una mujer, Peter Parker, mejor conocido como Spiderman, cedió su puesto al joven latino Miles Morales, Iron Man fue sustituido por Ironheart, una adolescente afroamericana que responde al nombre de Riri Williams y el Capitán América ya no es un rubio de ojos azules, sino que ahora el escudo lo porta Sam Wilson, el héroe, también afroamericano, que hemos visto en "Los Vengadores" como Halcón. No obstante, parece pronosticado que estos personajes como cabezas de cartel tienen los días contados. Si hay algo a lo que Marvel tiene acostumbrado a sus lectores es a recuperar a sus superhéroes clásicos sin pestañear, ya sea resucitándolos o con un inexplicable giro de acontecimientos.

Sin embargo, el problema real no reside en la diversificación sino en que las tramas principales deben mejorar. La empresa vive estos días el relanzamiento de sus exitosas historias clásicas, como las "Guerras Secretas" o "Civil War", mientras que las sagas nuevas carecen de la imaginación de las grandes publicaciones del pasado. La falta de calidad impide la proliferación de nuevos héroes, que es la clave para que haya más diversidad en los argumentos. Cambiar al personaje principal de una publicación consolidada como "Spiderman" no es la solución, puesto que el lector siente que el cómic pierde su esencia. Diversidad, por supuesto, pero en nuevos y mejores relatos.

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