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Parte de las pinturas de Lillo corre riesgo de desprenderse, alertan los expertos

"La intervención sobre la figura entronizada es la auténtica urgencia", afirma el restaurador Jesús Puras - "Si no hay dinero para conservar nuestro patrimonio, deben disolver la Consejería de Cultura", sostiene Lorenzo Arias

La figura entronizada de San Miguel de Lillo. LUISMA MURIAS

Una parte de las pinturas de San Miguel de Lillo, especialmente el panel con la figura entronizada, corre riesgo de desprenderse si no se acomete una intervención urgente. Así lo aseguran los expertos en restauración y arte Prerrománico asturiano, que lamentan que las continuas disputas políticas retrasen o incluso paralicen las intervenciones sobre este conjunto patrimonial, parte del cual (incluido San Miguel de Lillo) está declarado Patrimonio de la Humanidad.

La rehabilitación integral de los frescos de San Miguel de Lillo, con un coste estimado de 1,7 millones de euros y una ejecución en cuatro fases, es una solicitud del Principado al Gobierno Central, a través del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE). Pese a que el Principado remitió meses atrás un completo estudio sobre la intervención y que se había anunciado el inicio de los trabajos para este mismo año, con una primera partida de 457.600 euros, el Gobierno que preside el popular Mariano Rajoy ha dejado la intervención fuera de su proyecto de Presupuestos Generales del Estado y no prevé iniciar la obra en este ejercicio, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Una decisión que supone una demora de, como mínimo, un año, para una intervención que los expertos consideran necesaria.

"La intervención sobre el 'Entronizado' es la auténtica urgencia, porque corre el riesgo de desprenderse", alerta el restaurador Jesús Puras, quien también identifica problemas similares en otras zonas "puntuales" en el interior del templo. "El peligro está en esa figura y en alguna pequeña laguna que pueda haber en otros sitios. Pero lo lamentable es que esta intervención sobre el 'Entronizado' se iba a hacer hace unos años, a continuación de la restauración de la figura del músico, y esa obra se paró porque algunos grupos políticos, dentro de la Junta General del Principado, se dedicaron a poner palos en las ruedas y llegaron a poner denuncias para que no se hicieran los trabajos. De no ser por eso, la figura del 'Entronizado' estaría consolidada", revela Puras.

A juicio del restaurador, la integridad del "Entronizado" se puede asegurar mediante la intervención anunciada por el Gobierno Autonómico, que prevé invertir 20.000 euros en la rehabilitación de ese panel en concreto. Una obra que se habría de complementar con la rehabilitación integral de los frescos del templo dirigida por el IPCE. "Si aseguramos ese panel y otras zonas que pueden desprenderse y se toman medidas concretas como poner mallas y filtros ultravioletas en los ventanales, singularmente en la zona sur, el resto de intervenciones no son tan urgentes. De hecho, yo creo que es más necesario intervenir sobre San Julián de los Prados, aunque en ese caso se trata de una obra diferente, que se debe realizar sobre el edificio y no sobre las pinturas, y que probablemente no sepan cómo abordar, porque medidas necesarias como el enlucido del templo son impopulares", asegura Puras.

Para el Historiador del Arte Lorenzo Arias, en cambio, es acuciante una intervención integral en San Miguel de Lillo, por más que la situación del "Entronizado" sea preocupante: "Los políticos no se han dado cuenta de la magnitud del problema, cuando lo vean en el suelo chillarán". Arias señala que las pinturas de San Miguel de Lillo son un conjunto muy importante, más allá del valor concreto de la figura entronizada y del músico: "Hablamos de unas de las primeras figuras, y de las únicas que quedan, dentro de la pintura mural de la Europa occidental en la Alta Edad Media. Pero el resto de la pintura mural de San Miguel es impresionante, y si no se interviene se diluirán los colores y sufrirán otros problemas. Hablamos de frescos que tienen mil años, el hecho de que se conserven así, en una situación tan lamentable como la que tienen, es ya un milagro".

Al igual que Puras, Lorenzo Arias lamenta que las disputas políticas puedan paralizar las intervenciones en el Prerrománico: "Es una situación que te baja la moral, porque todo el mundo lo ve. La gente sale escandalizada de San Miguel de Lillo. Si no tenemos dinero para conservar nuestro patrimonio, deberían disolver la Consejería de Cultura porque queda totalmente descalificada".

El historiador, en todo caso, incide en la necesidad de llegar a un acuerdo político para evitar una demora en las intervenciones: "Esto es una cuestión excepcional. Si no se han dado cuenta, que es lo que yo creo, es terrorífico. Es deprimente pensar la cantidad de dinero que se está dedicando a otras cosas, y que para esto no haya unas perras de nada".

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