Oviedo, Andrea G. TORRES
El director de orquesta Omar Navarro (Oviedo, 1985) sube esta semana al podio de la orquesta Oviedo Filarmonía para realizar dos conciertos para escolares mañana y pasado en La Corredoria y Ventanielles, respectivamente. Navarro, pianista y director de orquesta con amplios conocimientos sobre materia educativa, debuta en estos dos conciertos pedagógicos al frente de Oviedo Filarmonía.
- ¿Cómo surge el proyecto?
-Había enviado una propuesta de proyecto pedagógico y me pidieron modificar mi propuesta inicial para poder hacerla accesible a los colegios. Hemos decidido finalmente reducir la orquesta a treinta músicos. La idea que yo tenía era ofrecer a los niños no música hecha específicamente para ellos, sino obras que se incluirían en un programa de abono de cualquier orquesta. De pequeño me habría gustado tener la posibilidad de descubrir estas obras. Una vez asistí con mi colegio a un concierto didáctico al teatro Campoamor cuando tenía más o menos 9 años. Allí nos habían programado una serie de obras comúnmente destinadas a la escucha infantil, y todo aquello me pareció aburridísimo. Daba una imagen de la música clásica, como algo superficial, pasado de moda, y aquello de los juguetes lo empeoraba aún más. Tenemos que tener en cuenta que a los niños no siempre les interesan los juguetes, y menos a los de hoy día, que tienen un lado adulto que muchas veces no queremos ver.
- ¿Qué papel desempeña la música clásica en España?
-La música clásica está relativamente mal vista por el común de la sociedad. Hay quien dice que es clasista, marcada por una ideología determinada, y donde el acto social cobra importancia. Y están quienes creen que es aburrida. Es sorprendente, pero muchas veces opinamos según los tópicos. Y hay una creencia social de que la música clásica son únicamente unas pocas obras muy manidas y no necesariamente las mejores. La situación es dramática porque se están perdiendo toda la riqueza de esta música.
- ¿Deben las orquestas sinfónicas involucrarse más en la educación de los pequeños?
-Deberían, pero tienen muchísimo en contra para ello. Después, existen pequeñas cosas que hacen que no se avance en el conocimiento de esta música, y una de ellas es la confusión que se genera muchas veces entre bandas sonoras de cine y música clásica.
- ¿Las enseñanzas artísticas se están relegando al ámbito de educación privada?
-Realmente, si alguien quiere estudiar música, o arte en general, le va a hacer falta invertir en educación mucho dinero. En mi caso particular, he tenido que pagarme mis clases de mi bolsillo, como la mayoría, pero también tiene que ver el bajo nivel que presenta la enseñanza hoy día, y parece que no va a mejorar. Ahora bien, ¿quiénes son los responsables? El problema se extiende a lo largo de una gran cadena que va desde los ministros y los altos cargos políticos, hasta los propios profesores, pero no es sencillo darle solución.
