La crisis de identidad ha sido desde siempre uno de los temas centrales de la literatura y el cine; lo que no habíamos visto nunca había sido que esta duda surgiera en un anfibio... de ahí la magia de la animación. Ribbit es una rana que vive en la selva amazónica y que, en compañía de su mejor amiga, la ardilla Sandy, emprenderá un viaje en busca de los humanos, concretamente de una princesa que le bese, ya que esta rana, a la que no le gusta ni saltar ni nadar, está convencida de que en su cuerpo vive un príncipe encantado al que hay que liberar. La cinta, dirigida por Chuck Powers, está repleta de aventuras para toda la familia. Para un público algo mayor, en cambio, ya está disponible One Piece: Gold, una película de piratas modernos dirigida por Hiroaki Miyamoto y basada en la serie de televisión japonesa creada por Konosuke Uda. Disfrutaremos de las peripecias de Luffy y los Piratas de Sombrero de Paja, quienes visitarán El Gran Tesoro, una ciudad-barco reconocida como estado independiente y que es la capital del entretenimiento. Sólo hay un problema: los planes de su gobernante, Gildo Tesoro, para gobernar el mundo.

¿Lograrán nuestros héroes impedirlo?