Músicos de conservatorios y de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) exigieron ayer al consejero de Cultura, Genaro Alonso, que asuma su "responsabilidad" respecto a la ley de incompatibilidades que les impide desarrollar otras actividades. Una ley que, a su entender, cercena su desarrollo profesional al cerrarles la puerta para realizar cualquier actividad fuera de la orquesta, conservatorio u organismo dependiente del Principado. Queja que certifican en el manifiesto de la plataforma de docentes, concertistas, compositores e investigadores del Principado de Asturias, en el que exponen que "la aplicación absolutamente restrictiva de la ley 53/1984, de 26 de diciembre, que aun siendo de ámbito estatal, únicamente se aplica en Asturias, lo cual está provocando graves consecuencias para el interés público". Cinco miembros de la plataforma, Manuel Paz (Conservatorio del Valle del Nalón), Alejandro Villa (Conservatorio de Gijón), Aarón Zapico (miembro de "Forma Antiqva" y exprofesor) y Pedro Ordieres y Francisco Revert, ambos de la OSPA, expusieron su situación ayer en una rueda de prensa celebrada en el auditorio de Oviedo.

Los denunciantes agradecieron el apoyo que están teniendo de los grupos parlamentarios, "especialmente de IU", señalaron. En el Auditorio también contaron ayer con el respaldo de Emilio León, portavoz de Podemos en la Junta, que ironizó con la Fundación Barredo, donde por lo visto no afecta la incompatibilidad ya que está dirigida por dos "altos funcionarios que manejan un volumen de un millón en su tiempo libre", dijo en referencia a las declaraciones del consejero de Industria en un Pleno.

Los músicos, que calificaron de obsoleta la ley, dicen que tal como se aplica se están obviando artículos que les permitiría hacer otro tipo de actividades, sean conciertos, conferencias o lo que fuere, sin que afecte en absoluto a su labor. De hecho relataron situaciones "surrealistas", como que no pueden ir a tocar a una actividad de una guardería o a un geriátrico.

Según los miembros de la plataforma, lo que ocurre aquí en comparación con otras comunidades es completamente desproporcionado. Tal y como se interpreta la norma, "ahora prohíben todo" y se llega a situaciones en que se abren expedientes "incluso por colaborar con una orquesta amateur", precisaron. Y aunque ya ganaron unas cuantas causas, "la merma para la moral es brutal" al tener que enfrentarse a procesos largos. Además son situaciones que luego pueden crearles problemas laborales.Captar alumnos

Todo ello redunda en los profesionales y eso es terrible para el "tejido cultural de Asturias", argumentaron. La medida afecta, indican, a la calidad de la enseñanza ya que el impedimento de la actividad artística paraliza un óptimo reciclaje del profesorado, se anula la motivación del docente, que, a su vez, se traspasa a los alumnos, e incluso es una traba para la promoción. "No es fácil captar alumnos para los conservatorios, para ello hay que hacer visibles a los profesores", visibilidad que aquí no facilita la estricta aplicación de la ley. Tal y como está ahora la situación, puntualizaron, todo son zancadillas para el desarrollo profesional de los músicos asturianos fuera de su ámbito de trabajo. Eso sí, les llegaron muestras de apoyo de compañeros de "la clásica y de todos los géneros" musicales.