El coro de la Ópera de Oviedo está ya inmerso en los preparativos de la próxima temporada que empezará en el mes de septiembre. Los ensayos de "Il Trovatore", "L'elisir d'amore" o "Andrea Chénier" se llevan a cabo en el Campoamor por las tardes, al término de la jornada laboral de muchos de los integrantes del coro. Por el momento, su cita más inmediata será esta tarde en Oviedo, a partir de las 19.00 horas, junto al tenor Piotr Beczala, dentro del ciclo "Los Conciertos del Auditorio", que patrocina LA NUEVA ESPAÑA.
Elena Mitrevska, directora del coro de la ópera de Oviedo desde hace aproximadamente un año, hace balance de todo este tiempo tanto en lo profesional como en lo personal. Este primer año le ha servido para conocerse mejor, "he podido conocer con más detalle a todos los integrantes, y ver como responde el coro en todas las situaciones posibles", asegura Mitrevska en un correcto castellano. En Oviedo ha conocido a verdaderos amigos que, desde los primeros momentos han hecho mucho más llevadero el choque cultural, lingüístico y laboral que supone Oviedo con respecto a su país natal, Macedonia. Entre risas asegura que sus compatriotas van haciendo piña en Asturias: "De momento ya somos dos". Otra de sus grandes aficiones, casi una debilidad que dice tener, es la comida.
Estefanía Álvarez, que lleva en el coro de la ópera aproximadamente 20 años, afronta la próxima temporada con gran optimismo y reconoce que "después del año pasado, en el que el coro tuvo que implicarse y trabajar muy duro, los títulos que se han programado a partir de septiembre comprometen más al sector masculino del coro que al femenino". Álvarez piensa que para aquellas personas que llevan más tiempo con la Ópera de Oviedo, la próxima temporada será más relajada. "Básicamente porque 'Trovatore' y 'L'elisir' ya las hemos cantado no hace mucho tiempo", comenta.
Para esta temporada, la exigencia sobre las cuerdas masculinas del coro será mayor. "Ciertamente, y sobre todo a nivel escénico, funciona mucho mejor el coro cuando tenemos que interactuar chicas y chicos en la historia porque yo creo que nosotras somos más lanzadas a la hora de actuar mientras que ellos están mas cohibidos, especialmente al comienzo de los ensayos", aclara Estefanía Álvarez.
Para Gonzalo González, que lleva cantando en distinto coros de Asturias desde el año 82, "en escena ocurre igual que en la vida misma, hay gente más extrovertida, y otros que no los son tanto". La escena tiene un poder especial, capaz de transformar a la gente, "sobre todo eso se hace evidente en la gente más introvertida que el día de la función dejan sus miedos en casa y son otra persona totalmente distinta", asegura Estefanía Álvarez.
¿Qué se busca en una persona que quiera formar parte del coro de la Ópera de Oviedo? Elena Mitrevska lo tiene muy claro, todo: "Primero hago a los aspirantes preguntas personales, porque somos un equipo y tenemos que funcionar como uno solo. Después pasamos a la parte más técnica con pruebas de voz". Estos meses de pretemporada los ensayos son más relajados, pero una vez que se acercan los días de estreno, el número de horas que invierten los miembros del coro de la Ópera de Oviedo aumentan. "Casi parece que vivimos en el teatro", asegura Álvarez.
Al tratarse de un coro no profesional, sus integrantes tienen otros trabajos en la docencia, la tecnología, en oficinas, y también dentro del campo de la música. "En mi caso, termino el trabajo a la hora de la comida, pero también entro muy temprano. Así que cuando sales del teatro a las doce de la noche y al día siguiente entras a las seis y media se hace difícil", comenta Patricia Martínez, que reconoce que aún es peor para todos los que no viven en Oviedo.
Hay una emoción general al comentar el concierto de esta tarde junto a Beczala en el Auditorio. "Es sin duda uno de los mejores tenores del momento", asegura Mitrevska, quien conoce con detalle la carrera del polaco. Añade también que hay mayor participación masculina por la casuística del repertorio elegido, que en su mayor parte ya lo interpretaron con anterioridad. "Nos hace muchísima ilusión, yo me declaro fan incondicional", concluye Estefanía Álvarez.
