El sueño futurista de los coches voladores ya va haciéndose realidad. Las compañías tecnológicas de Silicon Valley parecen estar tomándose muy en serio el desarrollo de monoplazas que están a medio camino entre los helicópteros y los drones.

Nada menos que una estrella de las nuevas tecnologías como Larry Page, fundador de Google, está detrás de una de las compañías que está investigando en estos nuevos desarrollos. Se trata de la firma Kitty Hawk, que ya ha presentado su vehículo volador cruzando un lago que está a unos cien kilómetros al norte de San Francisco, según informa “The New York Times”. Este artefacto, con un peso cercano a los cien kilos y propulsado por ocho hélices, emite el ruido de una lancha rápida y tiene capacidad para una sola persona.

Pero no sólo Kitty Hawk está embarcada en esta nueva aventura automovilística voladora, también grandes empresas aeroespaciales como Airbus, la compañía de viajes Uber e incluso el gobierno de Dubai, participan en esta nueva línea de investigación tecnológica. Larry Page declaró al diario estadounidense: "Todos hemos tenido sueños de volar sin esfuerzo. Estoy emocionado porque algún día cercano podré subir a mi Kitty Hawk Flyer para hacer un vuelo personal, rápido y fácil ".

El ingeniero aeroespacial Cameron Robertson fue el piloto de prueba de este nuevo vehículo que se maneja con dos joystick. El vuelo, a cuatro metros y medio sobre sobre el agua, giró alrededor del lago a unos veinte metros de la orilla. Después de cinco minutos se dirigió de nuevo a una plataforma de aterrizaje flotante en el extremo de un muelle. La empresa ya ha abierto una lista de espera (para inscribirse en ella hay que pagar 100 dólares) y se opta a un descuento de 2.000 dólares. El precio de venta se desconoce. Por cierto, de momento no hay normativa que regule este tipo de coches voladores.