Una advertencia previa de Elia Barceló sobre su última obra: " El color del silencio es, como todas mis novelas, independientemente de su género o de la edad del público al que va destinada, sobre todo una novela de trama y personajes. Amo el misterio en general y, para mí, no hay nada en el mundo tan misterioso como los seres humanos, su comportamiento, las historias que guardan, los secretos que ocultan, sus frustraciones, sus temores, sus ilusiones, sus malentendidos, su amor...".

Disfruta "enormemente de crear una madeja y de ir desenredándola poco a poco frente a los ojos del lector hasta que todo lo que parecía incomprensible se va revelando y adquiere sentido. Pero ésta no es una novela de introspección, de reflexiones solitarias que a mí, como lectora, suelen aburrirme; ni es una novela negra 'clásica' con su detective o su equipo de policías, aunque me encantan. A mí lo que más me gusta es inventar una historia complicada que une a un grupo de personajes -familia, amigos, colegas, etcétera- y, poco a poco, siguiendo a uno o dos personajes implicados en esa historia y que buscan respuestas a lo que quedó enterrado, mostrar qué hay detrás, y cómo y por qué han llegado a ser lo que son, como son".

Para eso, "cada vez uso un momento cronológico y un ambiente determinado. Esta vez me decanté por una historia que empieza poco antes de nuestra Guerra Civil y avanza hasta la actualidad mostrando tres generaciones de la misma familia. Fue muy interesante trabajar con personajes que piensan y sienten de un modo tan distinto al mío, con una familia franquista, con un personaje que es militar, con una propuesta atrevida para resolver uno de los misterios históricos del comienzo del alzamiento de los generales. También hacía mucho que venía dándole vueltas a la idea de escribir una historia en la que se tematizara el espantoso asunto del robo de recién nacidos durante la posguerra, pero no quería escribir una tragedia -aunque lo sea inevitablemente- y que ése fuera el tema central, sino que quería mostrar cómo ciertos actos proyectan sus largas y negras sombras sobre el resto de la vida de una persona, de una familia".

También quería usar "las constelaciones familiares, un asunto que descubrí hace un par de años y que me parece interesantísimo como punto de partida para una historia de secretos culpables".

El color del silencio es una novela "en parte negra, en parte histórica, en parte psicológica, en parte saga familiar, con unos protagonistas de casi setenta años -Helena y Carlos- que resuelven, junto con la generación de los nietos -Almudena y Chavi- un doloroso enigma del pasado. Y todo ello en Rabat, una de las ciudades donde mejor me encuentro, que conozco bastante bien y que no sólo he elegido por eso, sino porque lo que cuento tenía que suceder en ese país, tan relacionado con el nuestro en la época en que sucede la historia. Precisamente cuando salga en Alemania en septiembre se llamará 'La luz de Marruecos' ".

Disfrutó mucho escribiendo esta novela, "que está en la línea de otras mías como Disfraces terribles o Las largas sombras y espero que los lectores se dejen llevar por los misterios y las sorpresas que les he preparado y la disfruten también". Prueba superada.