El Comité de Bioética de España (CBE) propone promover a nivel internacional un marco común regulatorio que prohíba la celebración de contratos de gestación subrogada "en garantía de la dignidad de la mujer y del niño". También reclama "dotar de verdadera eficacia legal a la nulidad de esos contratos, de manera que resulte aplicable también a los celebrados en el extranjero, para lo que podría considerarse la posibilidad, entre otras medidas legales, de sancionar a las agencias que se dedicaran a esta actividad".

La comisión de expertos en bioética pide asegurar "una transición segura" que evite que queden desprotegidos los niños resultantes de los procesos de maternidad subrogada internacional en los que pueden estar inmersos actualmente varios españoles. Para ello, considera que puede garantizarse que su filiación en el extranjero se realice conforme a la doctrina establecida por el Tribunal Supremo.