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EL NIÑO DE ELCHE | Cantante, actúa el sábado en el Niemeyer

"El quid de mi trabajo está en impregnarme de lo que me rodea"

"Si el público viene al concierto pensando que soy flamenco, su idea se desarmará"

El Niño de Elche.

Francisco Contreras, el Niño de Elche, actuará el sábado a las 20.30 horas en el Centro Niemeyer. Llega acompañado de su disco "Voces del Extremo", en el que aúna estilos tan variopintos como el flamenco, la poesía, el rock y la electrónica. Las entradas para el concierto están a la venta a un precio de 18 euros. Niño de Elche es uno de los autores más aclamados por la crítica y "Voces del Extremo" recibió el premio "Ruido" al Mejor Disco del Año, que otorgan periodistas especializados.

- ¿Cómo llegó a la música?

-Mi padre es aficionado al flamenco, cantaba un poco. De niño le escuchaba cantar a él, a otros familiares... Desde entonces tuve esa inquietud por la guitarra, por cantar... Fui encontrando ahí una vía de comunicación hasta que comencé a presentarme a los concursos, ya de adolescente. He querido tener herramientas para expresarme con libertad. Eso ha sido mi tendencia. Esta actitud no ha cambiado mucho en mí, la verdad.

- El flamenco fue, entonces, el punto de partida.

-El flamenco ocupó todo el espacio de mi adolescencia. También era un modo de sacar dinero actuando en los tablados, y ese era un aliciente en la adolescencia: ganar dinero rápido haciendo una cosa que te gusta y no trabajar tanto como hacían mis compañeros de aquella época en aquél Elche de las fábricas de calzado. Hacía bodas, comuniones... Luego gané un concurso en Almería, me fui a Sevilla a vivir con una beca sobre flamenco y a partir de ahí sí vi la posibilidad de deciarme un poco a esto. Empecé a profesionalizarme un poco más. Aunque dedicarme totalmente no fue hasta hace seis o siete años.

- ¿Y de dónde vinieron el resto de influencias? Porque si algo le caracteriza es la mezcla de estilos.

-Con amigos mucho mayores que yo, que según mis inquietudes me iban pasando música. Así fui descubriendo que había más cosas que el flamenco. Luego es dejarlo todo fluir. Escucharlo y que resida en tí. Poesía, rock, metal, heavy, minimalismo... Se va mezclando y en función de lo que quiera contar, utilizo una herramienta u otra. también performance...

- Menciona la posía. "Voces del Extremo" toma textos de poesía actual.

-Sí, de la poesía de la conciencia crítica, los últimos movimientos en España. Me ayuda a poder contar temáticas actuales. Los dos años antes del 15-M, lo que supuso, lo que resurgió de nuevo...

- Vamos, que la música contemplativa no es lo suyo.

-No. Aunque algo de contemplativo hay, porque al fin y al cabo es escuchar lo que te rodea. Mi trabajo es impregnarme e intoxicarme de lo que me rodea y el espacio que ocupas. Es el quid de la cuestión.

- ¿Qué pueden esperar los espectadores que acudan al concierto del Niemeyer?

-Lo mejor es que no esperen nada. Como vayan con algo preconcebido...

- ¿Se sentirán cuestionados? ¿Sorprendidos?

-Seguramente se van a sentir cuestionados. Es imposible ir a un concierto sin una idea preconcebida y si van pensando que soy un flamenco, su idea se va a desarmar. Ninguna etiqueta es real en la práctica. Creo que sobre todo se trata de crear un espacio de superación de prejucios.

- ¿Puedo preguntarle qué opina de la canción de Salvador Sobral que ganó el festival de Eurovisión?

-En Eurovisión lo de menos es la canción. Y en este caso, igual. Me sorprendió mucho ver este movimiento más progre avalar esta canción y decir que el festival de Eurovisión ha cambiado. Al final nos movemos mucho por la moda. Me encanta porque de repente apoyan o avalan una cierta decisión para apuntarse a un carro que al final es el festival de Eurovisión, la dinámica es la misma gane quien gane.

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