Imaginen Santullano sin la autopista al lado, sin el ruido incesante de los automóviles que, continuamente, destierran el silencio con sus motores y sus bocinas. Imagínenlo sin el murmullo incesante de la urbe al fondo, ni el soniquete de los móviles. Un Santullano de una época pretérita, 1.200 años atrás, cuando el icónico templo estaba rodeado por la naturaleza, sumergido en los sonidos propios de un núcleo altomedieval, con el trotar y el relinchar de los caballos en lugar de nuestras bestias de metal.

LA NUEVA ESPAÑA les invita a descubrir esos sonidos del pasado, esa voz original del templo, en la exposición multisensorial "Santullano, viaje al siglo IX", que abre sus puertas el próximo sábado, 3 de junio, en la sede del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA). Un regalo que el periódico hace a sus lectores con motivo del 80.º aniversario del diario.

La muestra propone a los visitantes una experiencia inmersiva que, a través de los sentidos, les permitirá evocar los tiempos de Alfonso II, capturando los sonidos, los olores, las texturas y las imágenes vinculados al gran templo prerrománico y su entorno en los años inmediatamente posteriores a su construcción. El primer panel de la exposición será el dedicado al sonido. Mediante un reproductor Brightsign conectado a unas trompetillas escenográficas, que facilitan la audición de forma rápida e higiénica, los visitantes podrán abstraerse del presente resonante y emerger en el siglo IX, navegando entre los sonidos del entorno, los procedentes de la naturaleza circundante o los que salen del gran templo de San Julián de los Prados. Una reconstrucción de nuestro pasado sonoro en la que la música, que en Santullano era parte fundamental del rito, ocupa un lugar de privilegio, y para la que ha sido crucial la colaboración del grupo "Schola Antiqua".

Ésa es la primera estación de la muestra multisensorial "Santullano, viaje al siglo IX", una exposición de LA NUEVA ESPAÑA patrocinada por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, el Banco Sabadell, la Fundación EDP, la Consejería de Educación y Cultura del Principado de Asturias y Telecable.

Una experiencia que se completa con otros dos paneles dedicados a capturar los olores y el tacto de las texturas del siglo IX, y que culmina con el visionado, mediante gafas de realidad virtual, de la recreación digital de los frescos de Santullano, tal y como lucían en su estado original, realizada por los infógrafos del periódico, Juan Ferreira y Santiago Cuesta.