Karen Armstrong, una escritora británica que ha centrado su trabajo en el campo de la religión comparada pisa fuerte para alzarse mañana, miércoles, con el premio "Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2017". ¿El motivo? La relevancia de sus estudios sobre la repercusión de las religiones en la configuración social y cultural del mundo actual. Junto a ella han surgido nombres de posibles ganadores como el de la filósofa Celia Amorós, el economista Ramón Tamames, el filósoto y ensayista surcoreano afincado en Berlín Byung-Chul Han (de gran prestigio por sus estudios sobre la "hipertransparencia") y el entomólogo y biólogo estadounidense Edward Osborne Wilson, al que se considera el padre de la sociobiología por sus estudios sobre las hormigas, Los miembros del jurado reunido en Oviedo destacaron dos puntos: la gran presencia de mujeres entre los 25 candidatos y los vínculos de varias candidaturas con el fenómeno religioso. De Armstrong es la elocuente frase: "Yo digo que la religión no es de creer las cosas. Es la alquimia ética. Se trata de comportarse de una manera que te cambie, que te dé indicios de santidad y de lo sagrado".

De hecho, el sociólogo francés especialista en movimientos migratorios Sami Naïr subrayó la presencia de una teóloga como su preferencia, y destacó que en el ámbito de la diversidad cultural y religiosa "hay magníficos candidatos".

También la filósofa asturiana Amelia Valcárcel incidió en que la religión es "importantísima" en el tiempo actual. "Las personas que se han dedicado a estudiar a fondo las ciencias religiosas y a saber exactamente qué religiones tenemos, las posiciones que toman, la influencia social que tienen, la influencia política que pueden alcanzar y qué tienen que ver o no en el mantenimiento de la paz, son el tipo de estudio que a mi me parece más pertinente", señaló, aunque recordando la candidatura "asombrosamente buena" de Osborne Wilson.

El historiador Juan Pablo Fusi, uno de los historiadores que debutaban como jurado este año -aunque lo fue ya hace algunos años- junto con Sir John Elliot, reconoció que todos los candidatos vinculados al estudio de las religiones son "relevantes".

Con el fallo de mañana tras las deliberaciones de un jurado presidido por el exrector de la Universidad Complutense Rafael Puyol, el de Ciencias Sociales será el quinto galardón en otorgarse de los ocho premios que concede anualmente por la Fundación Princesa de Asturias y que este año alcanzan su XXXVII edición.

Hasta ahora han sido concedidos el de las Artes, al sudafricano William Kentridge; el de Comunicación y Humanidades, al grupo de músicos y humoristas argentinos Les Luthiers; el de Cooperación Internacional, a la Hispanic Society of America, y el de Deportes, a selección masculina de rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks.

El de Ciencias Sociales recayó el pasado año en la historiadora británica Mary Beard, catedrática de Clásicas en el Newhham College de la Universidad de Cambridge y responsable de varias series para la BBC sobre el mundo clásico.

En años anteriores lo han recibido, entre otros, la economista francesa Esther Duflo, el hispanista francés Joseph Pérez, la socióloga holandesa Saskia Sassen, la filósofa estadounidense Martha Nussbaum, el psicólogo estadounidense y profesor de la Universidad de Harvard Howard Gardner, o el equipo arqueológico de los Guerreros y Caballos de Terracota del Mausoleo de Qin Shihuang (China).