"Para que una cosa sea interesante, basta con observarla durante un buen rato", dijo en una ocasión aquel gran novelista, buscador de la palabra exacta, llamado Gustave Flaubert, una cita que preside el libro ilustrado ¿Que ves?, editado por Takatuka y en el que el joven protagonista tiene que pasar una semana "sin amigos, sin tele, sin bici, sin nada", solo con su tío Horacio, un viejo lobo de mar que vive en un faro y que ¡habla con los cangrejos! No tiene ni idea de cómo va a sobrevivir ni de que los siete días se le van a ir volando porque su tío le enseñará a ver más allá de lo que le ofrece la mirada superficial a la que está acostumbrado el niño, cuya esperanza es que en realidad Horacio sea un pirata en busca de un valioso tesoro, siendo este la capacidad de aprender a observar. El autor de texto e ilustraciones, Stéphane Sénégas, es un reconocido artista que consigue, a través de sus dibujos y colores, transmitirnos la magia del mar. Y sin salirnos del "anchuroso ponto" ni de Takatuka, seguimos con "El pequeño Saúl", una obra escrita e ilustarada por Ashley Spires en la que el protagonista es un entrañable personaje cuya mayor aspiración en la vida es ser marino, algo que no consigue debido a su estatura. Afortudanamente para él los piratas no son muy amigos de las normas salvo tres: nunca te cepilles los dientes; pilla todo lo que quieras; Arrrgh es una respuesta válida para cualquier pregunta. Así que Saúl, enamorado del azul infinito y de la inmensidad de los océanos, se enrola en el barco "El calamar oxidado" donde convivirá con rudos tipejos que poco a poco, y tras el rechazo inicial hacia su débil compañero, aprenderán a apreciar las capacidades diferentes del aprendiz de pirata, que se ganará el corazón de todos los integrantes de la no tan salvaje tripulación y que por fin realizará su sueño: navegar a lo largo y ancho de los siete mares.