T.PERTIERRA

Qué preciosidad de libro. Se lo debemos al guionista Emilio Ruiz y a la dibujante Ana Miralles. Wáluk. La gran travesía, es el segundo tomo de una serie que arrancó en 2011 con muy buen pie. O pata, en este caso. No es de extrañar que también se publicara en Estados Unidos, Francia y Brasil.

Wáluk y Esquimo son dos osos polares que no pueden vivir separados. El primero es joven. El segundo, no. Lo que uno tiene de ágil lo tiene el otro de sabio. Una pareja que se compenetra a la perfección para sobrevivir en los paisajes tan bellos como peligrosos del Ártico. Esquimo, tan tierno como lúcido, es quien toma las decisiones, y la más importante de ellas es toda una aventura: ir hacia el norte para buscar mejores escenarios donde cazar. Lo malo es que para conseguirlo hay que sortear un obstáculo nada sencillo: el mar.

Después de pasar varios días sin poder pegar ojo y sin llevarse ningún alimento a la tripa, buscan refugio en un iceberg que les conduce a un paisaje desconocido e inquietante.

Wáluk cuenta las aventuras de unos osos pero, en realidad, está hablando de todos nosotros y nuestras circunstancias: los miedos y las esperanzas de la juventud, la serenidad crepuscular de la tercera edad, la Naturaleza malherida o la desolación de un mundo en crisis. Todo ello construido sobre los textos de extraordinaria autenticidad de Ruiz, capaz de aunar humor, fantasía y pasión, y las hermosas ilustraciones de Miralles, capaz no solo de situar a los personajes en unos paisajes de belleza matizada y salvaje, sino de darles una veracidad asombrosa en sus gestos y expresiones. El resultado es un libro para leer con los ojos muy abiertos. Igual que la boca.