Los físicos estadounidenses Kip Thorne, Rainer Weiss y Barry Barish, y la colaboración científica que implicó a más de mil investigadores de 18 países, se han hecho acreedores del premio "Princesa de Asturias" de Investigación Científica y Técnica por habe acometido uno "de los desafíos más importantes de la física en toda su historia". Según el acta del jurado, el experimento LIGO (el que constató la existencia de las ondas gravitacionales) "supone un reto tecnologico de primera magnitud". Y añade: "La extraordinaria precisión alcanzada por sus instrumentos ha permitido observar colisiones de agujeros negros muy masivos que ocurrieron hace más de mil millones de años". Según el acta del jurado: "La detección de ondas gravitacionales abre una nueva ventana para el estudio del universo, que permitirá descubrir nuevos fenómenos y alcanzar regiones del espacio-tiempo no accesibles con las técnicas actuales"