La directora del colegio público Saunalahti School de Finlandia -considerado el mejor colegio del mundo-, Hanna Sarakorpi, recomienda que los niños no tengan más de una hora de deberes al día, porque "necesitan descansar y jugar" y "no aprenden sólo en el colegio".

Sarakorpi ha ofrecido la primera conferencia del IV Simposio Internacional sobre Innovación Aplicada que organiza Esic desde hoy hasta el próximo viernes en València.

"En España se habla mucho de los deberes, pero en Finlandia no, tenemos claro que todos los niños deben tener trabajo para casa, pero en mi opinión como máximo una hora al día", ha explicado.

En su intervención, esta profesora ha expuesto algunos de los métodos educativos que emplean en su país y que, a su juicio, motivan a los estudiantes, como permitirles que investiguen, jueguen, imaginen, dramaticen o aprendan a resolver problemas".

"Tenemos libros, por supuesto, para leer y escribir, pero no sólo eso. Hacemos mucho trabajo en equipo y tratamos de desarrollar las habilidades de los estudiantes", y tanto es así que regularmente se crean grupos con alumnos de varias clases a quienes se agrupa por sus habilidades, "por ejemplo, a los que son buenos en matemáticas", para que desarrollen trabajos propuestos por el profesorado.

"Cada vez más la didáctica sale de la clase tradicional", ha explicado esta docente, quien ha explicado que dispone de un edificio construido hace cinco años con grandes zonas acristaladas y amplios espacios comunes.

"El edificio nos permite crear nuevos espacios de aprendizaje, todos nuestros muebles tienen ruedas para poder moverlos, y las zonas acristaladas, transparentes, nos ayudan a crear un sentimiento de grupo", algo en lo que, según ha opinado: "sois buenos en España".

"En nuestro colegio la palabra más importante es sentimiento de comunidad", ha explicado la directora de un centro en el que estudian alumnos con 18 lenguas maternas diferentes.

"No conozco el sistema educativo español al detalle, pero creo que una de las principales diferencias es que en Finlandia se escolariza a los niños a los 6 años. Antes están en guarderías de calidad, pero no se les enseña a leer ni escribir, no tienen libros. Creemos que a esa edad lo más importante es que jueguen, y así aprenden".

"A los 6 años empiezan a aprender a leer y escribir, y lo consiguen rápido. Si a los 7 no saben, les enseñamos", ha agregado.

Otra de las diferencias, a su juicio, es la existencia de un "currículum nacional de educación", que marca las pautas básicas para todo el país.

En la última reforma de este currículo, del año pasado, "se pone más énfasis en las habilidades frente a los conocimientos. Aprender haciendo es una de nuestra máximas. No es ninguna innovación, pero hemos comprobado que los alumnos aprenden mejor si hacen cosas. Todos necesitamos jugar, incluso los adultos, para aprender".

Otra de las cuestiones que, a juicio de esta profesora, contrastan con la educación española es la obligatoriedad, desde los 7 años, de aprender cuestiones relacionadas con la economía doméstica, cocinar o limpiar.

Sobre posibles problemas de acoso escolar, Sarakorpi ha explicado que: "tenemos reglas muy estrictas; cada vez que vemos u oímos algo nos lo tomamos muy en serio. Primero hablamos con el alumno y si vuelve a suceder con los padres. Normalmente con una o dos reuniones se zanja el problema".

En la Saunalahti School estudian actualmente 650 niños y trabajan 110 alumnos, según ha detallado su directora, que ha reconocido que cuenta con más medios -materiales y humanos- que los docentes españoles.

En las aulas de educación especial, en las que se atiende a niños autistas por ejemplo, hay seis niños, un profesor y cuatro asistentes, "así les podemos ayudar, e incluso logramos que algunos vayan a la universidad".

"Cada niño es único y valioso, hemos de cuidar de todos y cada uno. Hemos de aprender a detectar sus habilidades, junto con los padres, así como aquello en lo que debe mejorar. Su seguridad ha de ser física, social y mental, y nosotros, los profesores, hemos de hacer todo lo posible para que se sienta seguro en la escuela", ha concluido.