El pintor gijonés Mariano Moré es uno de las grandes protagonistas del verano asturiano. Su obra pictórica centra la muestra "Mariano Moré en el Museo Piñole. La familia del artista como pretexto", en la pinacoteca gijonesa, y en paralelo se expone una de sus obras maestras, "Niño de la Cuenca / Y llegará a ser hombre" (c. 1927), en el Museo de Bellas Artes de Asturias. Además, a principios de año el Museo del Pueblo de Asturias recuperó su cartel para la Exposición Iberoamericana del año 1929 en Sevilla, y su óleo "El lagar" (c. 1950), que se custodia en la Junta General del Principado, fue restaurado la pasada primavera.

Como colofón a este renacido interés por la obra de Moré, la Fundación Alvargonzález ha editado "El pintor Mariano Moré (1988-1974)", la primera monografía sobre el artista, realizada por el historiador del arte Juan Carlos Aparicio Vega, que esta tarde ofrece una conferencia en el Museo de Bellas Artes de Asturias. La ponencia, titulada "Mariano Moré y la pintura de temática minera en Asturias (1920-1940)", comienza a las 19.00 horas.

En su estudio, el investigador traza una rigurosa y documentada biografía del artista, clarificando el contexto de su formación en Madrid, en el estudio de Cecilio Pla, en un momento en el que la ciudad bullía con la influencia de las vanguardias. También centra las circunstancias por las que fue sometido a un Consejo de Guerra, tras la Guerra Civil, debido a su colaboración profesional con el diario "CNT".

"El diario le contrató como dibujante y le pagaba 450 pesetas al mes. Eso le llevó ante un Consejo de Guerra, pero salió bien parado porque no le tuvieron en cuenta sus carteles propagandísticas ni la 'Alegoría de la República' que había hecho para el Salón de Sesiones del Ayuntamiento de Gijón. Estuvo un tiempo en la cárcel, poco, pero al salir se pudo reincorporar a la profesión sin mayores problemas", explica Aparicio.

Esos años previos a la Guerra Civil son la mejor etapa de Moré como creador, un período en el que pinta obras capitales como ese "Niño de la Cuenca / Y llegará a ser hombre" que se expone actualmente en el Bellas Artes. Su producción de la época está muy marcada por el tiempo que le tocó vivir: "El compromiso social es clave en la pintura de Mariano Moré, sobre todo en los años veinte y en la República. Después de la Guerra Civil, se adaptará a las circunstancias y seguirá desarrollando su carrera". En 1945 y 1948, el pintor logrará medallas en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, lo que le asienta en un escalafón artístico elevado y satisface su anhelo de reconocimiento.

"Tras obtener esas medallas, Moré incrementa sus ventas y su implantación en el circuito artístico, sobre todo en el asturiano", concluye Aparicio.