Si a un neoyorquino le preguntan cómo se llega al Carnegie Hall, no responderá con una sucesión de señas e indicaciones, sino que dirá una única y significativa palabra: "Practicando". Paco Montalvo, el joven talento del violín que inauguró ayer, en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, los cursos de verano de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias, puede dar fe de la veracidad de este guiño neoyorquino, pues en 2011 debutó en la mítica sala. Una dedicación que la Reina, que presidió la inauguración, reivindicó en su única intervención en un acto que terminó puesta en pie y aplaudiendo al violinista.

La llegada de Doña Letizia a su ciudad natal era esperada con expectación, máxime tras la repercusión de la reciente visita de estado que Su Majestad completó junto a su marido, Felipe VI, por el Reino Unido. En los aledaños del Auditorio, decenas de personas aguardaban la llegada de la Reina desde una hora antes del comienzo del acto.

Doña Letizia entró al Auditorio acompañada por el la directora de la Fundación, Teresa Sanjurjo, el Presidente del Principado, Javier Fernández, y una pléyade de autoridades que incluía al alcalde de Oviedo, Wenceslao López y al Delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, entre otros. En el recinto aguardaba ya Montalvo, que dedicó su ponencia a explicar a los jóvenes alumnos su trayectoria desde que, a los once meses, cogió por vez primera un violín para emular a su padre. Talento precoz, Montalvo ya ofrecía conciertos a los seis años.

El violinista detalló también su experiencia cuando fue alumno de estos mismos cursos de verano, y la importancia que tuvieron en su crecimiento como intérprete. Un recorrido vital que le llevaría, con apenas 18 años, a debutar en el Carnegie Hall, y que Montalvo trufó con algunas anécdotas, como su primer concierto ante Felipe VI, entonces Príncipe de Asturias, con apenas 12 años, o su encuentro con Harrison Ford, quien tras un concierto le dijo que "era la primera vez que le gustaba más 'My Way' sin Sinatra que con él".

La Reina abrió el turno de preguntas con una cuestión que era más bien un enunciado: "Has hablado de lo que disfrutas, pero cuéntanos más de tu preparación para que estos alumnos sepan que detrás hay muchísimo trabajo, esfuerzo y sacrificio, y que es una parte esencial". Montalvo, solícito, relató sus incontables ensayos, aunque insistió en que, por su vocación, todo el esfuerzo fue llevadero. Tras su conferencia, el violinista demostró su talento con un pequeño concierto que culminó con una espectacular versión de "Entre dos aguas", el clásico de Paco de Lucía, que puso en pie a la Reina y al resto de asistentes.

Finalizado el acto, Doña Letizia se hizo una foto de familia con los 143 alumnos que participan en los cursos, a los que dedicó unos minutos. Seis de ellos interpretaron después para la Reina, ya a las puertas del Auditorio, "The Entertainer", de Scott Joplin, popularizada como banda sonora de la película "El golpe". Finalmente, Doña Letizia saludó, cariñosa, a las personas que esperaban para verla.