Si escuchas las radios por las mañanas hay una rutina en todas las emisoras que no es ajena a nadie. En los matinales, hay una parte destinada a la información de servicio. Y cuando esa información trata sobre el estado de las carreteras, los micrófonos se trasladan a la sede de la DGT. Allí, Alicia Gutiérrez, Anselmo Mancebo, Fernando Pérez, Carlos Garcinuño, Javier Fernández de Heredia o Israel Martínez comienzan a disparar. Tras un cortés "buenos días" o "buenas tardes", los periodistas de la DGT comienzan a dar los datos de las vías de transporte como quien recita la tabla periódica de los elementos. Es una rutina que a veces pasa desapercibida, pero que forma parte de la iconografía de las ondas. Una parte que va a cambiar para siempre.

Y todo por una serie de flecos en el nuevo contrato que propone la DGT para dar este tipo de información. La Dirección General de Tráfico saca a concurso público todos los años la posibilidad de encargarse de esta faceta. Una subasta que siempre había ganado la empresa en la que trabajan esta serie de periodistas. No obstante, este año la cifra mínima para entrar a competir es demasiada alta y todo apunta a que no será posible que estas voces continúen sonando en todas las emisoras del país. Y es que no sólo en las radios generalistas se escuchaba a Anselmo Mancebo y compañía. Sino que cualquier programa de ámbito local acudía a la DGT para dar el parte de las carreteras.

Esto ha hecho que dichos periodistas sean un pedazo de la radio. Tras tanto tiempo, sus voces han pasado a ser reconocibles por los asiduos de este medio de comunicación. Tanto es así, que muchos programas de humor han parodiado sus actuaciones. Anselmo Mancebo es por ejemplo un "personaje" más que el Grupo Risa interpreta en su programa de madrugada. Ahora, tras tanto tiempo colándose en los coches, salones y redacciones, la salva de datos de tráfico de estos periodistas estará a cargo de otras voces.