En un momento del acto la charla derivó en una conversación sobre monjas de clausura y sus méritos musicales, lo que dio pie a que Rodrigo Cuevas contara que en su día le dieron un premio al mejor espontáneo por animar una misa al empezar a dar palmas. También habló de su abuela en todo momento y contó cómo su abuelo se iba de gira a tocar por las fiestas con la guitarra bajo el brazo. Eso sí, sin saber tocar la guitarra. Curiosas historias musicales y recuerdos familiares que, de alguna manera, también celebraron ayer el "Asturiano del mes".