A partir de hoy, en el Reino Unido, los adúlteros tienen su propio espacio en el divorcio de su amante. Inglaterra y Gales incluyen una casilla en los trámites de separación para identificar a la persona con la que el esposo o la esposa han cometido la infidelidad. El documento gubernamental invita a especificar los datos personales del supuesto adúltero o adúltera, a fin de "enviarle una copia" de los documentos legales del proceso. Un portavoz del Ministerio de Justicia británico ha tenido que explicar ante la polémica del nuevo formulario, que "no hay obligación" de presentar esa información. La vicepresidenta de la firma especializada en casos familiares Resolution, Margaret Heathcote, declaró a la BBC que, en su opinión, identificar a esa "tercera parte" en el proceso de divorcio "incrementa el conflicto desde el primer día".