La escena española ha perdido a uno de sus referentes. Nati Mistral, cantante y actriz todoterreno, falleció ayer en Madrid. Tenía 88 y en los últimos meses había estado hospitalizada varias veces, tras sufrir un derrame cerebral el pasado octubre.

Nacida en Madrid el 13 de diciembre de 1928, el nombre real de la actriz era Natividad Macho Álvarez. Uno de los recuerdos más vívidos de su infancia se vincula a los compases iniciales de la Guerra Civil, cuando asistió a las ejecuciones de personas recluidas en las checas de Madrid. Unos sucesos que marcarían a la niña, que tenía entonces ocho años y que, al crecer, se mostraría abiertamente partidaria del régimen franquista.

Encarrilada su vocación como actriz y cantante en la posguerra, la mujer adoptó el nombre artístico de "Nati Mistral" por influencia de Gabriela Mistral, escritora chilena a la que su madre admiraba. En su adolescencia, la madrileña ganaría diversos concursos vinculados a la canción, incluido uno de Radio Madrid, con quince años, que le permitiría conseguir un contrato en la compañía de Lola Flores y Manolo Caracol. Allí conocería a su primer amor, y al tiempo pareja artística: Tony Leblanc.

"Yo era una niña y Tony era tremendo, absorbente, vulgar... yo le veía guapo e interesante, pero aunque éramos novios formales nunca tuve nada de cama con él porque entonces las mujeres éramos muy decentes", relataría Mistral años después.

Aquello no salió bien. Leblanc la plantó de la noche a la mañana, con la boda ya planificada y un piso a medias, y la Mistral se fue de gira por Europa, con la compañía "Los vieneses", de Arthur Kaps y Franz Johan. Era 1947, el mismo año que estrenó su primera película como protagonista: "María Fernanda, la Jerezana", de Enrique Herreros.

A esta primera película seguirían filmes como "Currito de la Cruz" (Luis Lucia, 1949) o "Cabaret" (Eduardo Manzanos, 1953), pero su trayectoria en el cine no tuvo el mismo recorrido que alcanzaría sobre las tablas. Especialmente desde que, en 1957, firmó con el empresario Luis Escobar para protagonizar "Te espero en el Eslava", que fue un gran éxito.

En colaboración con el productor, Nati Mistral encadenaría éxito tras éxito en los años siguientes, convirtiéndose además en una pionera de los grandes musicales en España, con espectáculos como la primera versión de "El hombre de la Mancha", estrenada en Madrid en 1966. Entre medias, en 1959, se casó con el industrial catalán Joaquín Vila Puig, fallecido en 1995.

Pero la Mistral se destapó pronto como una actriz todoterreno, que lo mismo encabezaba una revista televisiva que encarnaba a la Celestina o actuaba en una tragedia griega. Una versatilidad que le valió el reconocimiento del oficio y numerosos premios, como el de la Asociación de Críticos de Nueva York (1970), el Nacional de Teatro (1997), la Medalla de Oro a las Bellas Artes y con el XI Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert ambos en 2007).

Pasaba por ser la primera española en actuar en la BBC y la actriz que más veces había interpretado a Federico García Lorca, algo que incluso le costó algún problema profesional: "Resulta que con Franco era roja, me llamaban comunista y me amenazaban porque he sido la actriz que más veces he representado a Lorca. Ahora vienen los nuevos, que no saben ni recitar, y encima me tachan de facha", lamentaba la intérprete, que nunca se mordió la lengua, unos años atrás.