El "boloencierro", la carrera popular que sustituye los toros por una bola gigante, se ha cobrado dos heridos este fin de semana en Madrid. En la localidad del Mataelpino desde hace siete años los astados han sido sustituidos por bolas de tres metros que en esta edición han aumnetado de peso hasta los 300 kilos.

Estos encierros alternativos, que se están extendiendo en los últimos años en los pueblos de la sierra madrileña, han mostrado su peligro el pasado fin de semana en el que un vecino de la localidad se golpeó el viernes contra la talanquera tras alcanzarle la bola, hecha de resina sintética, y acabó con tres costillas rotas, según indicó el concejal de festejos de la localidad, Iván de la Llave.

Un segundo herido se produjo el sábado y tuvo que ser intervenido de urgencia tras golpearse la cabeza en la carrera, lo que le provocó un coágulo. También en este caso el hombre, que permanece ingresado en la UCI del Hospital General de Villalba, fue golpeado por la bola contra la barrera.

Algunos tuiteros han compartido las espectaculares imágenes en la red social.

Esta pequeña localidad situada al noroeste de la capital puso en marcha este peculiar encierro hace siete años, por ser una opción más barata que los taurinos y también menos peligrosa (o eso parecía). En esta séptima edición del "boloencierro" la bola se ha reforzado con un remate de caucho, aumentando su peso de 100 a 300 kilos, para que la esfera no se partiera por la mitad como ocurrió el año pasado.