Juana Rivas, a madre huida de Maracena (Granada), entregó ayer por la mañana a sus hijos a la Guardia Civil de Granada para que fuesen recogidos por el padre, Francesco Arcuri, condenado en 2009 por un delito de lesiones en el ámbito doméstico. La entrega de los dos niños, de tres y once años de edad, se produjo alrededor de las 11.30 de la mañana en la Comandancia de la Guardia Civil, unas horas antes del límite fijado por la jueza titular del Juzgado de Instrucción 2 de Granada. La granadina ha manifestado, a través de sus abogados, que confía en la justicia y que su único propósito es "conseguir sólo lo que sea más favorable para el interés superior de los menores".

Arcuri ha recogido a los niños a las 13.45 horas y ha tenido un "reencuentro normal" con ellos después de un año y tres meses sin verse. El abogado de Arcuri, Adolfo Alonso, aseguró tras la recogida que los niños estaban "bien" y "tranquilos con su padre".

La Fiscalía de Granada recurrido ante la Audiencia de Granada contra la decisión del Juzgado de guardia, que el pasado martes decidió conceder la libertad provisional con cargos de Juana Rivas cuando se presentó, sin sus hijos, tras varias semanas huida. En su apelación, la Fiscalía solicita la prisión provisional sin fianza en el marco de la investigación que se sigue contra Rivas por supuestas desobediencia judicial y sustracción de menores.

Juana Rivas se encontraba en paradero desconocido desde el 26 de julio, cuando incumplió la orden del Juzgado del Primera Instancia número 3 de Granada de entregar a sus hijos a Arcuri. La mujer había abandonado Italia en julio de 2016 para pasar unas vacaciones en España con sus hijos. Al llegar a Granada, denunció a Arcuri por malos tratos. Pero primero el juzgado se declaró incompetente, dirigiendo el proceso hacia los tribunales italianos, y después la tramitación se dilató varios meses. En paralelo, Arcuri presentó una denuncia por supuesta sustracción internacional de menores contra Rivas. Un proceso que obligaba a la granadina a devolver a sus hijos el 26 de julio pasado, momento en el que decidió darse a la fuga con ellos.

La mujer está ahora acusada de sustracción de menores y desobediencia judicial. Mañana están citadas a declarar la asesora jurídica del Centro Municipal de la Mujer, Francisca Granados, y la psicóloga de la acusada, Teresa Sanz, por presunta intervención como "inductoras o partícipes necesarios" en la sustracción de los dos menores. El jueves deberán comparecer los familiares de Rivas, también por su presunta intervención en el mismo delito.

En paralelo al proceso judicial, diversos colectivos mantienen la presión en apoyo de Juana Rivas. Ayer, varias asociaciones de mujeres presentaron en la sede del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) un escrito pidiendo que se tenga en cuenta el bienestar de los niños. "No queremos que los niños se vayan con un padre condenado por malos tratos", resume la presidenta del Foro de Madrid contra la Violencia a las Mujeres, Lourdes Hernández.