La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Devoralibros

Un thriller romántico en un mundo de corrupciones

Ballester engarza escalofrío y sátira con "Ese otro que hay en ti"

Cuanto te quiero, 18,50 euros, 360 páginas

Juan Ballester llevaba siete años sin enfrentarse al reto de escribir una novela. Mucho tiempo. O poco, según se mire. Un buen día se sentó ante el portátil y comenzó a fluir la novela Ese otro que hay en ti. Fue un aventura que arrancó de forma espontánea: "una explosión creativa. Y por eso me cuesta tanto explicarla". No la expliquemos, pues. Pero hablemos de ella. Por ejemplo, de su argumento:

"La sospecha de que un forense de origen catalán afincado en Valencia ha podido profanar, durante la práctica de la autopsia, el cuerpo sin vida de una adolescente, todavía envuelto en su vestido de fallera, desata la ira en una Valencia corrupta. 'Mira en sus ojos, Carlota, esta chica quiere contarnos algo', son las palabras que pronuncian frente al cadáver. La cacería del necrófilo, el doctor Barceló, es dirigida por un reputado abogado valenciano en cuya cartera de clientes hay muchos políticos corruptos".

La novela combina "la investigación del escalofriante suceso con unos viajes con su ayudante, Carlota, por los distintos paraísos fiscales del planeta para lavar el dinero sucio malversado". Hablemos de Carlota: "Ha cambiado el secretariado de alta dirección por la prostitución de alto standing, la noche por el día, y durante esos viajes por las Islas Vírgenes el lujo se convierte en una fuente de revelaciones sobre su vida anterior, y de constante peligro. Pero algo, que aún no se conoce, impide que su relación sentimental llegue a consumarse".

Hablemos de apariencias: Ese otro que hay en ti es un thriller romántico en la Valencia corrupta del primer decenio del tercer milenio, "pero subyace entre las líneas una sátira de la novela negra y la rosa. Aunque sigue la barandilla policíaca en la cacería del forense que siente una profunda atracción por los cadáveres, si en la novela clásica el temor a que actúe el violador está asentado sobre el dolor que experimentará la próxima víctima, en la necrofilia, la agredida no sufre dolor. Es por eso que ese comportamiento que cruza la línea roja entre el amor y la muerte, no está tipificado en el código penal ni es objeto de atención literaria salvo contadas excepciones y sin penetrar en la mente enferma del violador ('La Casa de los espíritus', 'El necrófilo')".

Hablemos de la relación entre el abogado y Carlota: "En sus viajes paradisíacos se empieza a teñir de rosa la novela cuando el primero le pide a la exprostituta relaciones y ella se paraliza ante cualquier acercamiento. Carlota está enamorada, pero a pesar de haberse pasado la vida 'de flor en flor', le dice a su novio que 'a otra cosa mariposa', pues ella no es capaz siquiera de dar un beso para sellar su compromiso. La relación sentimental que se crea entre ellos dos, desgarrada de la carne, también sigue el esquema de una de esas novelas que los franceses llaman 'romans à l'eau de rose', en las que la tensión narrativa se basa en la tensión sexual ante un amor adverso hasta que colocan la guinda sobre la nata montada de la tarta. Pero la sospecha de cuál es ese impedimento por parte del abogado, desatará una duda con la que se mide cuál es la verdadera fuerza del amor y hasta dónde es capaz de abrirse paso por una selva llena de dificultades".

Ya hablamos demasiado. Dejemos que la novela se explique. Página 312. Al azar: "Si en la cuna te entregan las monedas, en el patio de la casa se reparten las cartas y en el del colegio abres el juego que llevas, es el patio de la prisión donde descubres tu verdadero potencial".

Compartir el artículo

stats