La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Casi 200 millones benditos por la Santina

El mayor premio de Euromillones salió de la administración de una canaria casada con el maliayés Emilio Álvarez, jubilado de banca

El maliayés Emilio Álvarez escancia en su domicilio canario, donde nunca falta la sidra.

Para el maliayés Emilio Álvarez, afincado desde 1982 en Canarias y hoy jubilado de la banca, la Santina de Covadonga y la Virgen del Pino son primas hermanas. Fruto de esa alianza divina entre las patronas de Asturias y Gran Canaria, que celebran su fiesta en la misma jornada, su esposa, Esther Almeida, que regenta la Administración de Loterías número 54, ubicada en el centro comercial El Mirador, en Las Palmas, repartió el viernes el mayor premio de Euromillones hasta la fecha, 190 millones de euros. "Lo primero que le dije cuando abrió el negocio, hace siete años, es que había que poner una imagen de la Virgen de Covadonga", confiesa el maliayés. Y parece que la Santina ha traído la suerte. "Así ha sido", dice él convencido, quien apenas ha sido capaz de procesar el "aluvión" de personas que en los últimos días les han llamado o se han pasado por la administración. Eso sí, en la celebración no faltó la sidra. De El Gaitero, para más señas, precisa él.

Esther y Emilio apenas han dormido desde que Loterías y Apuestas del Estado les llamó para darles la noticia. Ella, que en 2010 cambió la bata de enfermera por el negocio de la suerte, tuvo siempre la ilusión de hacer feliz a la gente, pero jamás pensó que daría esta lluvia de millones. Eso sí, ni rastro del millonario, confirma el matrimonio.

En agosto pasado la misma administración había repartido otro pellizco pero nada parecido a los 190 millones del viernes. " Cuando me lo dijeron me quedé quietita. Es mucho dinero. Espero que el afortunado lo sepa administrar y que resuelva la vida de su familia y de la siguiente generación", aseguró ella nada más conocer la noticia. El matrimonio, que todos los años disfruta de una semana de vacaciones en Asturias asiste estos días a una "espectacular" afluencia de visitas al despacho de loterías. "Yo le ayudo en lo que puedo pero soy ajeno al negocio", aclara el maliayés. Entre tanto, en casa de la familia Álvarez Almeida sigue corriendo la sidra. "Eso nunca falta", concluye Emilio.

Compartir el artículo

stats