El planeta se enfrenta a una extinción masiva de especies de insectos sin parangón en la historia de la Tierra por culpa de la acción del ser humano, según un estudio científico publicado en la revista "Science". Cada año, entre 10.000 y 15.000 clases de insectos, fundamentales para la supervivencia de la raza humana, quedan diezmadas o extinguidas.

Antonio Torralba, doctor en Biología y profesor ayudante doctor de Didáctica de las Ciencias Experimentales en la Universidad de Oviedo, explica que "no todas las especies disminuyen", dice, pero "las que disminuyen lo hacen por factores relacionados con la destrucción o el deterioro de su hábitat. Esta destrucción puede ser consecuencia de desecaciones o construcciones, en las especies de aguas estancadas; de alteraciones de caudales, canalizaciones o dragados, en las de aguas corrientes, o de la eliminación de bosques de ribera, de bosques maduros y de árboles con madera muerta, en el caso de los insectos saproxílicos (aquellos que se alimentan de madera en algún estado de descomposición)".

Añade Torralba que los "cambios en el uso del territorio, con el abandono o la intensificación de la agricultura y la ganadería, como ocurre con la desaparición de los prados de siega y la proliferación de ganado en granjas, tienen su correspondiente efecto en las poblaciones de insectos".

También enfoca el problema a la contaminación del aire y las aguas, "tanto por insecticidas como por otras sustancias, ya que puede afectar negativamente a las poblaciones de insectos. Para algunas especies, la competencia o la depredación por parte de especies invasoras pueden tener también efectos negativos, así como el cambio climático en curso".

La lenta desaparición de los insectos es algo que se viene observando desde hace tiempo. Además, el profesor Torralba matiza que no es algo que afecte exclusivamente al Viejo Continente: "No se trata exclusivamente de un fenómeno europeo. De hecho, unas 1.400 especies de insectos de todo el mundo se encuentran recogidas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en alguna categoría de amenaza".

En cuanto a la influencia de este fenómeno en la naturaleza, Torralba subraya su impacto en la cadena alimenticia. Dice que hay que tener en cuenta que la disminución de insectos representa la disminución de los alimentos disponibles para muchas especies de pájaros, anfibios y reptiles, además de para otros insectos, y que la mayoría de los "polinizadores de flores y bastantes cultivos frutales son insectos, por lo que se pueden ver afectadas las poblaciones de sus depredadores y nuestros propios cultivos". Puntualiza que en este sentido los insectos polinizadores (abejas, abejorros, mariposas, algunos escarabajos y moscas) "pueden representar un grupo de gran interés por sus efectos sobre los ecosistemas, y sobre nuestra economía y alimentación".

En España hay más de una treintena de especies que están a salvo, al menos protegidas: "Hay 36 protegidas legalmente, fundamentalmente de los grupos de escarabajos, mariposas y libélulas. Estos mismos grupos de insectos son predominantes también en las partes de insectos del Atlas y Libro Rojo de los Invertebrados de España y del Libro Rojo de la Fauna del Principado de Asturias". Se trata de insectos asociados a medios acuáticos, a bosques maduros autóctonos (robledales, hayedos) y a zonas de montaña. "Algunas especies amenazadas emblemáticas presentes en Asturias son las libélulas 'Oxygastra curtisii' y 'Brachytron pratense', el escarabajo 'Rosalia alpina' y las mariposas 'Lopinga achine' y las 'Maculineas'", matiza.

No hay datos generales sobre las poblaciones de insectos en Asturias, aunque sí "existen evaluaciones de especies amenazadas en el Libro Rojo de la Fauna del Principado (2006) y en los Atlas de Invertebrados Amenazados (2011)". Sostiene que "son necesarios estudios concretos de las especies amenazadas en Asturias, así como valoraciones generales en el largo plazo. Un ejemplo pueden ser los estudios de seguimiento de lepidópteros del parque nacional de los Picos de Europa, si bien los resultados todavía tardarán en ser concluyentes".