La actriz Sidse Babett Knudsen, que saltó a la fama como primera ministra danesa en la serie de televisión "Borgen", consideró que la actual situación política sería mejor si hubiera más mujeres en el poder.

"Estoy convencida", dijo a un grupo reducido de medios, incluido Efe, al margen de la celebración del MIPCOM de Cannes, el principal mercado de programas y contenidos televisivos, que se inauguró este lunes y concluye el jueves en esa ciudad del Mediterráneo francés.

Knudsen (Copenhague, 1968) se convirtió como Birgitte Nyborg en la primera mujer en alcanzar el cargo de primer ministro de Dinamarca, y cree que si cundiera más el ejemplo "ciertos valores cambiarían de forma muy orgánica y sería mejor para la raza humana".

La intérprete acudió a Cannes como madrina del nuevo festival de series de televisión de la ciudad, que celebrará su primera edición entre los próximos 4 y 11 de abril.

Conocida también por su participación en la serie de ficción estadounidense "Westworld", apuntó que no le interesa particularmente encarnar a mujeres poderosas, sino "personas", sin caer en estereotipos.

"Yo podría ser un estupendo Ricardo III", añadió la actriz, quien aseguró que siempre ha sentido que como mujer puede hacer cualquier cosa y lo desea todavía con más ganas cuando alguien intenta frenarla recordándole su género.

"No hablemos cada cinco minutos de ser mujer. Eso sería más progresista", apuntó Knudsen, quien destacó cómo Hollywood es una "maquinaria enorme", muy jerarquizada, después de haber trabajado allí.

Una maquinaria actualmente en el punto de mira por el escándalo de abusos y de acoso sexual protagonizado por el productor Harvey Weinstein.

"No me sorprende demasiado, aunque yo nunca lo he vivido", recalcó Knudsen, que tiene pendientes dos proyectos cinematográficos en Francia, país en el que vivió seis años, y otro en su nativa Dinamarca.

La actriz, que quiere hacer "tantas cosas como sea posible", consideró que en televisión se están haciendo actualmente "cosas muy interesantes", especialmente en comedia, y dijo disfrutar de la actual época dorada de la pequeña pantalla.

Cuando solo se tenía el cine como posibilidad, "¿de verdad queríamos ver una película de cuatro horas? Ahora podemos centrarnos de verdad en la historia y ver cómo queremos desarrollarla (en la televisión). ¿Hacer un filme de dos horas? ¿Dividirla en cuatro (la historia)? Se abren muchas posibilidades", concluyó.