El artista sudafricano William Kentridge, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2017, ha agradecido este miércoles en rueda de prensa este reconocimiento y ha explicado que en lo inmediato la función del artista es "encontrar la vida". "No es solo lo que recibimos sino lo que a la vez vayamos componiendo", ha indicado.

Hijo de un abogado especializado en las víctimas del 'apartheid', Kentridge ha destacado la importancia que un encuentro fortuito de unas fotografías, cuando era niño, había tenido en la filmación de 'Félix en el Exilio'. "Cuando terminé me di cuenta de que había dibujado cadáveres en los campos. Estaba reproduciendo las fotografías que había visto de niño de manera inconsciente", ha explicado. "Una de las posibilidades de ser artista es volver al choque que sentí como niño al ver esos documentos gráficos", ha comentado.

William Kentridge fundó el año pasado en Johannesburgo el centro 'Para la idea menos buena', un espacio destinado a la creación artística de proyectos multidisciplinares. "Este centro ha nacido del placer e ilusión de trabajar con diferentes artistas, de manera colaborativa".

Para el dibujante, algunos artistas utilizan el arte como instrumento político. "Todo está en la capacidad que tenga el artista para crear eslóganes o panfletos, pero para mí el arte sirve para construir quienes somos", ha asegurado.

El galardonado se ha mostrado muy agradecido de recibir el premio. Además, ha destacado que es un "tremendo honor" encontrarse entre galardonados tan ilustres como Nelson Mandela.