El IES Bernaldo de Quirós, en Mieres, atesora en su interior una valiosa pinacoteca de arte moderno considerada por los expertos como la más importante de cuantas están vinculadas a centros educativos en España. Ayer amplió esta colección con la aportación de William Kentridge, premio "Princesa de Asturias"de las Artes, quien dibujó ante los alumnos un rinoceronte que a partir de ahora se atesorará en Mieres. El premiado se encontraba en la villa para participar en la actividad "Toma la palabra, Kentridge infinito", donde dio cuenta de los trabajos de animación que han realizado casi un millar de estudiantes del Principado inspirándose en su obra. Un trabajo que Kentridge consideró "fantástico". Tanto que aseguró: "Quiero hacer este mismo proyecto con los escolares de Johannesburgo".

El galardonado fue recibido en el salón de actos del instituto mierense por una representación de los cuarenta centros que participaron en la iniciativa. La directora del Bernaldo de Quirós, Ana Esther Velázquez, aseguró que era "un honor" contar con la presencia de Kentridge, "quien ha encarnado las más diversas técnicas y manifestaciones artísticas". En cuanto al reto de los alumnos, quienes hicieron proyectos de animación que se pudiesen visualizar en zoótropos -un cilindro mecánico que gira sobre su propio eje y que, a partir de una tira ilustrada, genera una viñeta animada-, la directora afirmó que "han emprendido un viaje que no acaba nunca, descubriendo nuevas formas de expresión abiertas al infinito".

Siguiendo el programa de "Toma la palabra", fueron los estudiantes quienes se dirigieron al premiado para lanzarle varias preguntas. "¿Cuándo decidió ser artista?", dijo una de las alumnas. El galardonado se remontó hasta su niñez: "yo dije que quería ser artista a los tres años, al menos eso me dijo mi madre; pero no intenté ser artista hasta los veinte, después quería ser actor y más tarde director, fracasé todas esas veces; volví al estudio y me centré en ser artista, por lo que considero que he sido rescatado por mis fracasos". Otra de las participantes preguntó al premiado por la ausencia del color en sus obras. En este sentido, apuntó que "al principio sí usaba el color, pero descubrí el aguafuerte y el dibujo con carboncillo, y cambió mi mentalidad; muchos artistas piensan en el color, yo pienso en la línea".

El turno de preguntas se cerró con una cuestión clásica sobre si el artista nace o se hace. Aquí Kentridge subrayó que "cuando uno es artista tiene que aceptar que está incompleto, quien se encuentra bien consigo mismo no tiene necesidad de dejar restos de su trabajo a lo largo de la vida, mientras que el artista sólo se siente completo cuando otras personas pueden apreciar su trabajo".

Las sabias palabras del artista llegaron a lo más profundo de los estudiantes, tal y como afirmaba la lenense Alba Fernández, quien se sentía "muy afortunada por poder compartir unos minutos con el premiado". Un sentimiento que también compartió Lucía Blanco, de Langreo, que aseguró que estaba "emocionada por estar tan cerco de una persona tan importante como Kentridge". El mierense Mario Prada, que admitió que "me ha costado un poco hacer el trabajo para el zoótropo", resaltó que la de ayer "ha sido muy buena experiencia". Tras el encuentro con los alumnos y visionar algunos de los trabajos, William Kentridge visitó las instalaciones del instituto Bernaldo de Quirós, entre ellas su museo, que cuenta con obras de autores como Nicanor Piñole, Eduardo Úrculo, Rubén Darío Velázquez, Higinio Del Valle o Rodríguez Sáiz, así como aguafuertes, aguatintas, litografías y serigrafías de Saura, Barjola, Chillida o Torner. Una importante colección artística por la que el premiado mostró gran admiración. Después se pasó por el aula de arte donde le esperaban un reducido número de alumnos. Fue allí donde demostró su arte en vivo dibujando un rinoceronte a carboncillo. También tuvo la oportunidad de disfrutar de varios trabajos en un zoótropo gigante antes de acercarse hasta la explanada del pozo Barredo, situada junto al instituto, donde se había montado una exposición con las animaciones de los alumnos participantes.