El Rey ha asegurado hoy que los pueblos pequeños esparcidos por España ejemplifican la convivencia entre vecinos y reflejan "la necesidad de compartir y de unirse para realizar un gran proyecto común".

Felipe VI, junto con la reina Letizia, ha completado hoy su visita de tres días a Asturias en la aldea de Poreñu, galardonada este año con el Premio al Pueblo Ejemplar, después de presidir ayer la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias.

El jefe del Estado ha alabado que Poreñu, enclavado en el concejo de Villaviciosa y en donde vive poco más de un centenar de personas, mantenga los principios de vecindad "de forma ejemplar".

"Los pueblos afirman el alma y embellecen el paisaje de Asturias resaltando la riqueza de su diversidad. Y esto sucede aquí, pero también en muchos lugares de España", ha subrayado el Rey en sus palabras ante los lugareños y las autoridades, encabezadas por el presidente asturiano, Javier Fernández.

Según don Felipe, "en pocos lugares como en un pueblo pequeño puede percibirse tan claramente el fundamento de la vida y la convivencia en sociedad, la necesidad de compartir, de unirse para realizar un gran proyecto común".

De Poreñu, el Rey ha destacado que "es, ante todo y sobre todo, comunidad", que "hunde sus raíces en lo mas temprano de la historia y que hace de la unión vecinal su principal bandera".

El concejo de Villaviciosa tiene como hito histórico que fue donde Carlos I desembarcó al pisar por primera vez territorio español en 1517, hace ahora 500 años, poco antes de su coronación.

"Un hecho que debemos recordar para comprender mejor las profundas raíces de nuestra Nación. Especialmente, en estos tiempos que vivimos", ha remarcado don Felipe en alusión al "inadmisible" intento de secesión en Cataluña, como lo definió ayer en su discurso en el Teatro Campoamor.

El recorrido por la aldea, engalanada en muchos de sus balcones con banderas de España y Asturias, se ha prolongado durante más de una hora, durante el que los Reyes han respondido al cariño de la gente estrechando sus manos y haciéndose fotos.

Tras la bienvenida al son de gaitas y tambores, don Felipe y doña Letizia han admirado primero algunos de los más de treinta hórreos de madera repartidos por el pueblo y se han detenido en un taller para conocer la técnica de la taracea.

En el 'mercau' solidario, han observado algunos de los productos de la tierra y, a continuación, han conversado con participantes en la tradicional sextaferia, una iniciativa dirigida a hacer trabajos en favor de la comunidad una vez al mes de forma desinteresada.

También se han acercado a una imponente yunta de vacas, donde el Rey ha charlado brevemente con su propietario, al que le ha preguntado el nombre de las reses, Cubana y Pastora.

Para dejar huella de su estancia, don Felipe y doña Letizia han tomado una pala para plantar un manzano antes de descubrir la placa conmemorativa.

La visita ha pretendido ser, en boca del Rey, "un homenaje a los héroes cotidianos" que han sabido conjugar las costumbres centenarias con "la irrenunciable búsqueda del progreso, sin olvidar al mismo tiempo que los bienes materiales no son suficientes para dar sentido a sus vidas".

Después de contemplar algunos ejemplares de res vacuna asturiana, los Reyes y la autoridades se han desplazado a una campa rodeada de maizales donde se han congregado los vecinos.

El alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega, ha agradecido la concesión del Premio al Pueblo Ejemplar por parte de la Fundación Princesa de Asturias, el segundo que recae en el concejo tras el de 1991, y ha reivindicado que la sidra sea patrimonio inmaterial de la Unesco.

Frente al desafío independentista en Cataluña, Vega ha expresado "la lealtad a la Constitución" y el deseo de vivir "en paz y democracia".

Con el mugido de las vacas de fondo, el Rey ha comenzado su intervención reiterando su solidaridad y cariño al mundo rural ante los daños causados por los incendios ocurridos en Asturias, Galicia, Castilla y León y Portugal en los últimos días.

Don Felipe ha hecho un llamamiento a "estar permanentemente alerta y a cuidar los bosques". Al ensalzar "el perfecto ejemplo de hacer comunidad" de Poreñu, el Rey ha reconocido la "aportación imprescindible" de la mujer en los pueblos.

"Sois ciudadanos de corazón generoso, leales y valientes, que tenéis nuestra admiración", ha concluido Felipe VI su alocución, coronada con el himno de Asturias a cargo de los gaiteros y a la que ha seguido la tradicional comida con los habitantes del pueblo.