Una enfermera de Irlanda del Norte, Shauna Quinn, se enfrenta a perder su trabajo a consecuencia de una serie de acontecimientos que ocurrieron en el aeropuerto de Belfast el pasado 21 de agosto cuando se disponía a tomar un vuelo rumbo a Ibiza, según informa Belfast Telegraph.

La joven, de 34 años, se emborrachó en el aeropuerto irlandés antes de embarcar y mantuvo un enfrentamiento con agentes de la policía. Quinn, que está siendo juzgada en la Corte de Antrim, se ha declarado culpable de conducta desordenada, de dos cargos de agresión a agentes policiales y de un cargo con asalto a un empleado de la terminal de Belfast. Los hechos ocurrieron a las 6:20 de la mañana en la sala de embarque.

Shauna Quinn fue esposada y detenida y no pudo viajar a Ibiza. Además, debido a su comportamiento agresivo tuvo que ser atada a una silla de ruedas y la policía asegura que una vez en la celda se autolesionó.

A pesar de que se declara culpable de los hechos por los que se le acusa, su abogado ha explicado al tribunal que se encuentra "muy avergonzada" y "arrepentida" y solicita su benevolencia. Ha explicado que la enfermera, que tiene una hija de 15 años, ya está pagando las consecuencias de sus actos ya que a raíz de los mismos su prometido ha anulado los planes de boda y ha sido objeto de un proceso disciplinario en su lugar de trabajo.

El juez, finalmente, la ha condenado a 60 horas de servicios comunitarios, una multa de 150 libras y estará en periodo de prueba durante 12 meses. Si no cumple estos requisitos, volvería a ser juzgada.