Una niña de 13 años que se recupera de un cáncer no ha logrado plaza en el instituto más cercano a su casa de Málaga y ha tenido que rechazar la ofrecida en otro centro por sus dificultades para desplazarse, situación por la que la familia recurrió a la vía administrativa para solicitar su admisión.

Por su enfermedad, Ángela no pudo asistir a clase durante 16 meses y ahora, que se ha trasladado desde Almería a la capital malagueña para seguir su tratamiento médico, no tiene posibilidad de acudir al mismo instituto que su hermana y su prima, los mayores apoyos que tiene, ha explicado hoy a Efe su madre, Paloma Moreno.

Fuentes de la Junta de Andalucía han precisado que no se puede incumplir la normativa, que no hay plazas vacantes en el Instituto La Asunción y que la ley "no admite este tipo de excepcionalidades".

La menor no está matriculada en ningún centro y recibe clases en casa, pero quiere asistir al instituto y empezar a hacer vida normal, aunque para ello "necesita" que sea el más cercano a casa.

La madre asegura que así podría regresar al domicilio familiar en caso de encontrarse mal en algún momento, dado que por sus circunstancias a veces no puede completar la jornada lectiva.

Los padres solicitaron como medida cautelar la admisión de la niña en el centro cercano; pero le han denegado la decisión sobre su adopción o no "hasta que no escuche a la otra parte", en este caso la administración, indica Paloma Moreno.

En el centro deseado se presentaron once solicitudes de entrada para segundo de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), a la que tiene que acceder Ángela, pero quedó en cuarto lugar y solo entraron las tres primeras, detalla la madre, que precisa que el cáncer no se considera discapacidad y no puede sumar dos puntos al cómputo total.

Fue reubicada en otro instituto, pero sus padres lo rechazaron por la dificultad de desplazamiento, ya que no tienen disponibilidad diaria para llevarla y recogerla por cuestiones laborales.

Vivían en Vera (Almería) cuando Ángela comenzó a sentir un dolor de espalda; tras varias pruebas, en mayo de 2016, se le detectó un cáncer, por lo que tuvieron que trasladarse a Málaga de forma temporal para ser tratada en el Hospital Materno-infantil.

La menor estuvo durante unos siete meses la mayor parte del tiempo hospitalizada mientras recibía quimioterapia y ahora se encuentra bien, pero a veces se nota "débil y agotada" y acude a revisiones periódicas.