El lied será el auténtico protagonista de la nueva temporada de Las Jornadas de Piano "Luis G. Iberni", patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA y que arranca mañana, día 2 de noviembre, a las 20.00 horas, en el Auditorio de Oviedo. Una preeminencia de este género que no se daba desde hace varios años.

El recital inaugural de este ciclo contará con la presencia del tenor Mark Padmore y la pianista Imogen Cooper, ambos británicos. Es la primera vez que los dos intérpretes actuarán en las Jornadas. Este concierto forma parte de una gira conjunta de los dos intérpretes, e incluye obras de Schumann, Fauré y Hann.

El tenor Mark Padmore, que esta temporada es artista en residencia en la Filarmónica de Berlín, es reconocido internacionalmente tanto por su participación en el ámbito de la ópera como en conciertos y recitales. Por su parte, Imogen Cooper es una de las mejores pianistas de su generación, especialmente centrada en los estilos clásico y romántico. Su último trabajo sobre Liszt y Wagner ha acaparado un considerable interés.

Tanto Cooper como Padmore están de acuerdo en que el lied está atravesando un muy buen momento en la actualidad. "El siglo XXI está siendo muy beneficioso con este repertorio tan especial", comienza apuntando Cooper. Hay una amplia demanda por parte del público de esos "pequeños dramas, poemas e historias, y cantantes que ofrecen este repertorio con gran calidad", asegura Cooper. Por su parte, Mark Padmore añade que "el lied contiene muchas de las melodías más profundas y conmovedoras de toda la historia de la música".

Padmore argumenta que el lied es un repertorio difícil, complejo, "que tiene un importante componente intelectual que le da el texto". De nuevo ambos artistas están de acuerdo en que la verdadera magia del lied está en la simbiosis que se crea entre el texto y la música. "Mi trabajo desde el piano", explica Cooper, "consiste en ayudar a contar la historia que se esconde detrás de esos poemas. ¡Las palabras son muy importantes en este género! Fueron el punto de partida para los compositores; lo que les inspiró a la hora de escribir esta música maravillosa". "Los grandes maestros", añade Padmore, "incorporaron a su música algunas pistas para ayudar al oyente a entender las poesías de estas canciones a través de su música".

Cooper de niega a encasillarse como pianista acompañante a la hora de interpretar estos lieder. "Hablar de acompañamiento en este género no sería correcto, yo aplico mis conocimientos y experiencia como solista a estas canciones", señala también la importancia de ayudar a que el texto sea entendible y de enfatizar aquellos momentos más destacados, "los pianistas debemos sentir musicalmente, e incluso, respirar junto al cantante", dice Cooper.

Poder llevar a cabo una gira con este repertorio ha sido todo un reto para ambos artistas. Para Cooper, "la obra que más ha sorprendido al público de nuestro programa es 'La bonne chanson', de Fauré. Es probablemente la más desconocida, tanto para el público como para nosotros mismos". Apunta que se trata de un ciclo muy complejo desde el punto de vista interpretativo, "pero el impacto que deja en los oyentes es perceptible incluso desde el escenario. Fue la gran protagonista en nuestro último recital en el Festival de Lieder, en la ciudad de Oxford", afirma Cooper.