El asturiano Enrique Moradiellos (Oviedo, 1961) ha sido distinguido con el Premio Nacional de Historia de España correspondiente a 2017 por su obra "Historia mínima de la Guerra Civil española". Un estudio editado por Turner que, según destaca el jurado, destaca "por la ecuanimidad con la que aborda el tema de estudio, por el llamamiento a la concordia que se desprende de sus páginas y por una extraordinaria labor de síntesis que se sustenta en una rigurosa y dilatada trayectoria historiográfica".

Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Extremadura, Moradiellos es una figura de referencia en los estudios sobre la Guerra Civil y sus repercusiones internacionales. "Estoy muy contento y gratamente sorprendido, casi diría que conmovido, por esta distinción, que no esperaba. Viniendo de colegas de oficio y por los motivos que me lo han dado, lo considero un enorme orgullo y lo interpreto como una distinción a la generación de historiadores que, con la llegada de la democracia y cogiendo el testigo de los hispanistas, hemos profundizado en el estudio de la Guerra Civil de una forma ecuánime, con capacidad de distanciamiento y más abierta a entender los motivos de todas las partes", señalaba ayer Moradiellos, en conversación telefónica con LA NUEVA ESPAÑA.

Respecto a la obra galardonada, Moradiellos la define como "una obra de síntesis" que recoge los frutos de una labor investigadora que se inicia casi tres décadas atrás con la lectura, en la Universidad de Oviedo, de su tesis doctoral: "Neutralidad benévola. El gobierno británico y la insurrección militar española de 1936".

"Es una obra de síntesis, pero las síntesis son dificilísimas. En Inglaterra dicen que la síntesis es como el iceberg: sólo aflora una parte, pero es la condensación de mucho conocimiento, estudio y análisis de las partes que componen un fenómeno", reflexiona Moradiellos. "El libro" continúa "es una visión panorámica actualizada, a través de la documentación y de sus fuentes probatorias, de ese fenómeno que fue la Guerra Civil española. Un fenómeno muy polifacético y una de las grandes guerras civiles de Europa, con la rusa y la finlandesa, en los años 20 y 30 del pasado siglo".

En este recorrido actualizado por el conflicto, sintético pero no simplista, Moradiellos hace especial hincapié en las dimensiones internacionales de la Guerra Civil. "Fue una guerra combatida desde muchos estados, con muchos soldados procedentes de otros países. Se entendía que lo que pasaba en España, aunque tenía unos orígenes internos en la propia fractura española, trascendía a toda aquella Europa dividida", explica.

Además de la propia trayectoria de Moradiellos y de la aportación de una generación de investigadores, el premio también sirve como reivindicación de un oficio, el de historiador, cuya función se ve en muchas ocasiones oscurecida por injerencias interesadas. "A veces con la historia pasa como con el fútbol: todo el mundo se considera un experto. Pero la historiografía es imprescindible en una sociedad culta, avanzada y, sobre todo, democrática", concluye.