Cuando parecía imposible, cuando mantenerse en unos datos paupérrimos ya era todo un triunfo, "Gran Hermano Revolution" lo ha vuelto ha conseguir. El programa presentado por Jorge Javier Vázquez ha logrado un nuevo récord y otra vez a la baja. El jueves, el reality apenas pudo sobrepasar los 1.2 millones de espectadores y anotó un alarmante 12,2% de share. En las 18 ediciones que lleva el reality emitiéndose en Telecinco, nunca se habían visto unos números como estos (y eso que la pasada edición también lo intentó). A estas alturas del programa, ya podemos hablar sin miedo a equivocarnos del "Gran Hermano" menos visto de la historia.

Pese a las alarmantes cifras, hay que reconocer que el programa lo intenta. Después de meter a calzador a algunos exconcursantes del "Gran Hermano VIP" (Carlos Lozano, Alyson Eckmann y Kiko Rivera), la audiencia respondió bien y subió tímidamente, pero la alegría duró poco. Tras el espejismo del famoseo paseándose por la casa e incluso liándose con alguno de los concursantes, el batacazo fue mayor. Sin saberlo, en la gala del jueves el show tenía que continuar. Llegó la expulsión de Juan y una repesca doble con Laura y Miriam como las elegidas, pero no sirvió de gran cosa. En parte, Jorge Javier Vázquez tiene razón cuando le echa la culpa a las cifras de consumo televisivo, muy a la baja, pero no parece suficiente para explicar el hundimiento de todo un emblema de la televisión de entretenimiento en España. Con el tiempo, aparecerá la excusa perfecta.

Si buscamos la cara contraria, esta semana Bertín se ha llevado el gato al agua con la entrevista en "Mi casa es la tuya" a María Teresa Campos. Pese a que no nos quedaba ningún rincón de su "casita" a las afueras de Madrid por ver, Osborne supo generar el interés necesario por las palabras de la veterana periodista y consiguió subir más de dos puntos la audiencia de su programa. Espero que ya estén trabajando en cerrar la temporada en casa de Arévalo, eso si que sería saber manejar el morbo en la pequeña pantalla.

Como no todo lo que ocurre en televisión es el desastre del nuevo "Operación Triunfo" en TVE, La Sexta está de enhorabuena. El conflicto político en Cataluña ha llevado a la cadena a conseguir los mejores números de su historia y lo ha hecho mandando un mensaje claro a la competencia: la información también da audiencia.