Es un documento "único", con elementos estéticos del cine y un estilo "menos propagandístico" de lo esperado para un trabajo encargado por los nazis para mostrar el día a día en un campo de concentración. Por eso, los filmes "Westerbork" forman ya parte del Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco. Así lo explica a "Efe" Hans van der Windt, experto del Instituto Holandés de Imagen y Sonido, que resalta la relevancia de los once rollos que se conservan y que muestran 70 minutos de la vida de un campo holandés de tránsito nazi. A él llegaban los judíos que luego eran deportados a los de exterminio en Polonia y Alemania.