Acabar con un poderoso villano megalómano es una tarea complicada. Más aún cuando se trata del padre del héroe y entra el componente ético de por medio. Luke Skywalker, por ejemplo, optó por la vía del diálogo para acercarse a Darth Vader. Pero no siempre es posible. Bajo esta premisa llega "Marvel's Runaways", la nueva serie de la Casa de las Ideas, basada en el cómic homónimo publicado en 2003 por Brian K. Vaughan y Adrian Alphona, que se podrá ver en España a partir del 21 de noviembre en la plataforma de streaming HBO.

"Runaways", como habitualmente se denomina a este equipo, se centra en la vida de un grupo de jóvenes que luchan por convertirse en superhéroes al descubrir que sus padres forman parte de una malvada agrupación que se hace llamar "El Orgullo". Son seis jóvenes completamente diferentes que reflejan el estereotipado ecosistema de los institutos norteamericanos: Alex Wilder ( Rhenzy Field), un friki sin poderes que está feliz de reunirse con sus antiguos amigos; Nico Minoru ( Lyrica Okano), una hechicera de aspecto gótico e introvertida que posee un bastón místico con una gama limitada de conjuros; Karolina Dean ( Virgina Gardner) la "chica guapa" del equipo, con el poder de volar y manipular la energía solar; Chase Stein ( Gregg Sulkin), el atleta popular, un hábil mecánico que lucha utilizando sus propios inventos; Molly Hernández ( Allegra Acosta), la más joven y optimista del grupo, que posee el gen mutante (como los X-Men) y, por último, Gert Yorkes ( Ariela Barer), una chica sarcástica y "sabelotodo" cuyo único poder es mantener un enlace psíquico con su dinosaurio (el cual, y para delicia de los fans, sí aparecerá en la serie).

Completan el reparto actores que triunfaron en la pequeña pantalla en los noventa y que les resultarán familiares al público más treintañero: James Marsters, el Spike de "Bufy Cazavampiros", quien da vida a uno de los padres malignos, y Julian MacMahon, que encarnó al demonio Cole en "Embrujadas" y al Dr. Doom en "Los 4 fantásticos".

"Runaways" se aleja de ese tipo de series oscuras y maduras con las que Marvel ha se hecho fuerte en Netflix, como "Daredevil" o "The Punisher" (que llegará el próximo 17 de noviembre), para crear una ficción destinada a un público joven de los que tanto le gustan a la factoría Disney, propietaria de la editorial de cómics. La serie está concebida para enganchar a una audiencia adolescente que ha crecido con "Los descendientes", uno de los grandes éxitos recientes de la multinacional de Mickey Mouse, que se centra en la vida de los hijos de los principales villanos de sus películas de animación (Maléfica, Jafar o Cruella de Vil). Nada que ver, eso sí, con la trama que caracteriza al cómic, una historia más elaborada que se interrelaciona con el resto de eventos principales de Marvel y que le valió a Brian K. Vaughan un premio Eisner, el equivalente al Oscar de la industria.