"Mi escuela ha sido Pepe Salcedo", ha expresado esta tarde el cineasta Pedro Almodóvar, que además calificó el montador José Salcedo, fallecido el pasado 19 de septiembre, como "un cirujano que miraba el cuerpo de todo aquel material para luego intervenirlo y, en muchas ocasiones, salvarlo".

"Pepe conseguía una magia y era un montador muy heterodoxo. En sus manos, todo que era vivo y expresivo era montable", ha dicho el director en la entrega de la Medalla de Oro 2017 de la Academia de Cine, concedida a Salcedo en abril y que ha sido recibida, a título póstumo, por su hija, María, y su esposa, Rosa, en Madrid.

Almodóvar, quien tuvo a Salcedo como montador en cada una de sus 20 películas, también ha declarado, emocionado, que "más allá del pensamiento egoísta" de que él es el que "sale perdiendo" con la ausencia de su amigo y compañero de trabajo, el cine español "ha perdido uno de sus grandes maestros".

También han rendido homenaje al montador a lo largo del acto, presentado por Ana Amigo e Yolanda García, grandes nombres del cine español, como Pedro del Rey, Josetxo San Mateo, Emilio Aragón, Agustín Díaz Yanes y el compositor Alberto Iglesias, entre otros.

San Mateo ha manifestado el "vacío tremendo" que tiene y ha confesado que "sigue hablando" con Salcedo, pues para él, "Pepe no se ha ido a ningún lado".

Todos los presentes han destacado la dedicación y el compromiso de Salcedo (Ciudad Real, 1949), quien ha sido, en palabras de Alberto Iglesias, "una referencia cuando las cosas se ponían difíciles".

"Fue un honor haber trabajado con Pepe y me da pena de que nunca le haya dado las gracias por toda la confianza que tenía en mí y que tanto me ayudó en mi trabajo. Debería haber sido más expresivo, porque hablar es fundamental", ha lamentando el compositor.

Por su parte, el director Emilio Aragón, que ha trabajado con Salcedo en sus únicas dos películas, ha subrayado la atención del montador durante los rodajes, siempre "pendiente" y dispuesto a dar "consejos puntuales".

"Hay personas que pasan por nuestras vidas como el humo y que desaparecen, y hay otras que pasan para quedarse. Pepe ha pasado por la mía y siempre tendrá un rinconcito de mi corazón", ha asegurado el director.

La presidenta de la Academia de Cine, Yvonne Blake, antes de entregar la medalla a los familiares, ha enfatizado que "el cariño y el amor que sentimos por José Salcedo ha quedado claro en este acto", y ha asegurado que el montador estará "muy orgulloso de la gente que le quería", con "una sonrisa puesta, esté dónde esté".

Al recibir la Medalla de Oro 2017, Rosa y María Salcedo han expresado la "alegría e ilusión" del montador al conocer la decisión de la Academia de elegirle como el ganador de esta distinción.

"Su oficio era su vida y él quería dedicar esta medalla a su hija María, el motor de su vida", ha declarado Rosa, mientras que, a su vez, María ha dedicado el reconocimiento a su madre, quien ha sido la "gran compañera (de Salcedo) dentro y fuera de la sala de montaje".