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VERÓNICA FORQUÉ | Actriz

"La situación de Cataluña me entretiene, es como una película de Berlanga, aunque no me gustan las independencias"

"Cuando las mujeres pasamos de los 40 años y dejamos - de ser sexualmente atractivas es difícil que nos den papeles"

La actriz Verónica Forqué, ayer, en Gijón.

El Festival Internacional de Cine de Gijón distinguió ayer a una de las sonrisas más encantadoras del cine español. Verónica Forqué recibió el cariño del público y mostró su lado más cercano y natural, como hace en todos sus papeles. Forqué ha recibido cuatro premios "Goya", y tiene una dilatada trayectoria en cine, teatro y televisión. Y sus 62 años sigue con la misma vitalidad que cuando interpretó "Sé infiel y no mires con quién" o "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" en la década de los ochenta.

- ¿Cómo descubrió que quería ser actriz?

-De pequeña quería ser enfermera para curar a la gente y sevillana por las cosa del baile, los vestidos y los volantes. Incluso hice el bachillerato de ciencias sin entender matemáticas. Pero un día vi actuar a Concha Velasco y me fascinó. Decidí que quería ser como ella. Y ahora en el escenario soy más feliz incluso que en la propia vida.

- ¿Qué importancia tienen festivales como el de Gijón?

-Todo lo que sea que el público viva la fiesta del cine es algo maravilloso. Noto que la gente se encierra mucho en casa con la televisión. Y meterte en una sala a ver una película es bueno para el espíritu y sales como inspirado.

- Con la rebaja del IVA, ¿se empieza a favorecer ya por fin al cine?

-Aún se tiene que apoyar mucho más al cine y a la cultura en general. La cultura, aunque suene así, no es nada aburrida. El Estado tiene que subvencionar a directores y productores, igual que se ayuda a hospitales y colegios. En España siempre se ha ido poco al cine y al teatro. Los cuarenta años de franquismo se han notado mucho, y menos mal que había gente como Berlanga, o mi padre (José María Forqué), que tiraban del sector.

- Su último trabajo en el cine fue "Tenemos que hablar", una comedia en la que se volvió a ver su estilo más mordaz. ¿Es su registro preferido?

-Quizás sí. Tampoco me gustan las cosas que son solo para reír o llorar. Prefiero las historias en las que lo amargo y lo dulce se mezclan como la vida.

- En la televisión ha estado recientemente en la serie de moda "La que se avecina". Su personaje, la alcaldesa, acabó en la cárcel por corrupción. ¿Volverá?

-Me lo pasé muy bien. Todo el mundo ve esa serie. Me ofrecieron seguir en la serie, pero me operé de la espalda, estaba convaleciente y me asusté un poco.

- En muchos hogares se les sigue recordando en televisión por la serie "Pepa y Pepe". ¿Por qué triunfa tanto el costumbrismo?

-Porque la gente se identificaba con nosotros. Los personajes muy españoles se ganan el cariño de la gente, con nuestras miserias y maravillas. Es un humor muy valiente y atrevido.

- ¿Qué papel juega la mujer en el cine?

-En el cine todavía hay machismo. Cuando las mujeres pasamos de los cuarenta años y dejamos de ser sexualmente atractivas es difícil que nos den papeles. Ahora la mayoría de películas las dirigen los hombres y les gustan más las actrices jóvenes. Aunque es algo que lo comprendo, porque a mí también me gustan más los hombres jóvenes que los de sesenta.

- ¿Qué le parece el cierre de la cuenta de "Instagram" de su hija María?

-Todo lo que le pasa a mi hija me afecta. Ha aprendido mucho de esto. Es una persona muy buena, a la que apoyo, y le hablo de todas las cosas y cómo las veo, y naturalmente no me hace ningún caso, como la mayoría de los hijos (sonríe).

- ¿Qué opina de la situación de Cataluña?

-Es un tema que me entretiene mucho. Es como una película como de Berlanga. Creo que las leyes hay que cumplirlas, y los deberes, obligaciones y derechos van unidos. No me gustan las independencias; cerrar fronteras es una cosa reaccionaria.

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