Contó ayer John Carroll Lynch que a Harry Dean Stanton le habían propuesto algunos papeles estelares. El carismático actor de "París, Texas", la película que Win Wenders firmó en 1984, los rechazó: "Estaba semijubilado". Aceptó sin embargo protagonizar "Lucky", filme que se convertiría en su última interpretación. Falleció el pasado 15 de septiembre, antes del estreno.

El homenaje a Harry Dean Stanton, uno de esos actores únicos, moldeó ayer muchas de las palabras de John Carroll Lynch en la presentación de "Lucky". El también actor, muy popular por sus actuaciones en películas como "Fargo" o "Zodiac", cree que Stanton aceptó ese papel en su ópera prima "porque hay cosas en la película que él quería decir". "La inspiración de la obra es él; trabajar con él fue genial, un desafío, con sus sesenta años de carrera", aseguró.

"Lucky", que ha sido incluida por la dirección del Festival de Gijón en la competición de sección oficial, ofrece numerosos atractivos. El canto de cisne de Stanton, claro. Y, también, la presencia de otro maestro del cine contemporáneo: "David Lynch estuvo maravilloso; vino como actor y jamás de dio consejos de cómo dirigir".

La primera película de John Carrrol Lynch y la última de Harry Dean Stanton ha sido bien acogida por el público del festival. El debutante realizador explicó que decidió pasar a la dirección hace unos quince años. Empezó a escribir guiones. Un año antes había filmado un corto porque "mi esposa estaba de viaje y yo no tenía nada que hacer". ¿Qué diferencia hay entre esas dos facetas suyas, la de actor y la de director? "El director está ahí desde el principio y tiene que hacer muchas más elecciones que el actor; hay otro aspecto: el director cuenta desde fuera, mientras que el actor lo hace desde dentro". Optó por hacer "Lucky", además, por su deseo de colaborador con los guionistas de la obra: Logan Sparks y Drago Sumonja. Y quiso que su ópera prima fuera un proyecto de presupuesto asequible. "La película requería que los actores fueran esos y no otros; el personaje más joven tiene cuarenta años", dijo. Víctor Esquirol ha escrito que este filme "es un viaje espiritual escrito por un ateo de noventa años". "Es una película que tiene una escala razonable y está ligada a un actor principal tremendo", añadió.

John Carrol Lynch quiere seguir dirigiendo: "Espero hacer un guión que escribiré con alguien más". Es de los que cree que "las cosas pasan". "Cuando llegué a 'Fargo' vivía en Minneapolis, no en Nueva York", explicó. Y recordó que "Lucky" entró en su vida en un momento crítico: "Me diagnosticaron un cáncer de próstata, del que estoy limpio, pero no hay nada como que el médico te diga que tienes cáncer para que te pongas inmediatamente a pensar en la muerte. Y en la vida".