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FICX55 | Festival Internacional de Cine de Gijón

"Que una película como 'Verano 1993' tenga este recorrido es casi un milagro"

"Me quedé sin padres a los seis años pero no hice esta historia para curarme, tan sólo quería contar cómo una niña se enfrenta a la muerte"

Carla Simón. JUAN PLAZA

Carla Simón (Barcelona, 1986) es la directora y guionista de la última gran y maravillosa sorpresa del cine español: Verano 1993". Premiada en la Berlinale (mejor ópera prima), Málaga o Buenos Aires, es la película elegida para representar a España en los próximos premios "Oscar". No está mal para ser su primer largometraje. El Festival de Gijón, donde estos días mantiene charlas con el público y cuenta sus cosas en un taller, le dedica uno de sus "Focos". Su conversación es reposada, atenta.

-Pocos directores logran un éxito tan rotundo con su primera película. ¿Abrumada?

-Lo voy digiriendo. Al principio sí estuve abrumada, porque es un gran cambio, muy grande. Te rompe. Con "Verano" estaba sola, tenía mucho tiempo. Y ahora sucede al revés, que tengo que proteger el espacio creativo. Eso es complicado, porque soy de las personas que necesitan tiempo para entrar en ese modo creativo. Tienes que aprender a trabajar en habitaciones de hotel, pero es tan bonito que no puedes luchar contra eso. Es un proceso: ahora veo que ya necesito escribir, que lo necesito.

-¿Con esta película ha demostrado que necesitamos, entre tanta imagen superflua, un cine más pegado a la vida?

-Ha sido muy bonito que una película sin las pretensiones de otras con gran presupuesto tenga esta repercusión; que una película así, que no es comercial, tenga un recorrido tan amplio es casi un milagro. Yo sólo tenía la pretensión de contar una historia.

-¿Por qué decidió hacer "Verano 1993"?

-Surgió de manera natural. Estaba en Londres, lejos de casa. Tenía que hacer un corto de graduación. Me di cuenta que necesitaba algo más para desarrollar la historia. Lo hice después de graduarme.

-¿Fue una manera de liberar los fantasmas personales?

-No. Yo tenía seis años cuando me quedé sin padres y en casa siempre se habló del tema. No hice la película porque tuviera necesidad de curarme. Lo que tenía era muchas ganas de hablar de cómo una niña se enfrenta a la muerte. Sí es cierto que, a partir de la película y de leer bastante de psicología infantil, descubrí muchas cosas de mí misma. Es una historia que llevaba dentro porque es mi vida, pero no hace tanto que decidí contarla

-La película es aubiográfica, pero ¿ha dejado que entren otras cosas?

-Está bastante ficcionada, aunque a partir de recuerdos y sensaciones que yo tenía. No lloré el día que murió mi madre, que no falleció en la noche de San Juan, como en la película, Mi proceso fue mucho más largo. Sí ocurrió lo que pasa en la última escena,

-En su cine hay una evidente fijeza con la familia. ¿Sigue siendo un sostén social o es una institución prescindible?

- Ah, no. Tengo una familia muy grande, de la que estoy muy orgullosa. Las relaciones familiares son una parte muy importante de mi vida. Hay ahí un refugio. Se puede considerar que la familia es mi tema central. Me parecía fascinante la existencia de una generación como la de mis abuelos, conservadores y católicos, y de repente les salieron siete hijos ateos. Durante la Transición hay un cambio de valores muy importante. A mí me encanta escuchar a mi abuela y, a la vez, comparto los valores de mis padres. Entiendo a las dos generaciones.

-¿Por qué en la película no ha querido hacer referencias directas al sida, que fue la causa de la muerte de sus padres?

-La película está construida desde el punto de vista de una niña de seis años. Cuando murió mi madre, yo ignoraba la causa. Me lo contaron mucho más tarde.

-La mayoría de los directores dicen que lo más difícil es trabajar con niños y animales. ¿Cómo fue el suyo con Laia Artigas, la niña que interpreta a Frida?

-Hubo mucho trabajo de dirección. Busco siempre la naturalidad, y los niños te dan fácilmente esa espontaneidad. Influye el marco, claro. Son el centro del rodaje: hay unas horas limitadas de trabajo, se cansan... Todo eso te obliga a tomar decisiones rápidas. Es lo difícil. Pasé mucho tiempo con ellas, ensayamos, estuvimos en las localizaciones. No quería que memorizaran nada. Hablábamos mucho durante las tomas.

-Algunos críticos han relacionado su película con "Cría cuervos", de Carlos Saura. ¿Lo comparte?

-Me parece que no llega a ese nivel, pero es una alabanza que agradezco. "Cría cuervos" es una película que me encanta. Es un referente, como lo es también "El espíritu de la colmena". Está ahí el tema de una psicología infantil muy compleja, su parte profunda y más oscura. Y la forma sutil de tratar el contexto.

-¿Por qué optó por los planos largos?

-Fue un riesgo muy grande, pero creo que valió la pena. Sufrimos. Rodamos la película en seis semanas. Muy rápido. Lo difícil fue gestionar el tiempo.

-Decidió rodar la película en catalán...

-Viví mi infancia en Cataluña y me parecía lo más natural. Y, además, hay personajes que son muy catalanes, por ejemplo la abuela. Y está la manera de relacionarse.

-¿Y cómo está viviendo la actual y tensa situación política que vive Cataluña?

-Lo vivo en la distancia a causa de los viajes.

-¿Le afecta?

-Claro que sí, es muy triste. Ya veremos en qué para. Pienso que la violencia no es nunca manera de solucionar las cosas.

-¿Es partidaria de la independencia?

-No lo sé, no tengo una posición clara. No me posiciono porque no lo tengo claro. Me parece que es algo muy complejo, con muchos matices. No se matiza lo suficiente. Yo no lo tengo tan claro como otros. Me parece que es muy difícil explicar toda esa complejidad; se ve en la cuestión mediática. Cuando los periodistas me aprietan con el "sí" o "no", insisto en que no lo tengo claro. Es difícil explicarlo. Ya veremos a ver qué pasa?

- ¿Qué le gustaría que pasara?

-Pues no lo sé. Realmente, no lo tengo claro.

-No sé si conocía el Festival de Gijón. ¿Qué le parece?

-Llegué ayer (por el lunes) y estoy muy contenta. Tenía referencias y me apetecía mucho estar aquí.

-¿Después de "Verano 1993" qué hará?

-Estoy escribiendo un guión, pero está todo muy verde. Tengo un par de ideas que estoy empezando a desarrollar: la familia, el mundo rural. Me gustaría mucho rodar en Lleida.

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