"Ganó Trump y han empezado a pasar cosas que parecían impensables; estamos en una etapa de miedo, al menos en cuanto a los inmigrantes", aseguró ayer la directora argentina Julia Solomonoff (Rosario, 1968). Su última película, "Nadie nos mira", rodada en Nueva York, ha sido elegida por la dirección del Festival de Gijón para clausurar hoy, después de la gala de entrega de galardones, la quincuagésima quinta edición del mayor certamen cinematográfico asturiano. "Nueva York sigue siendo una ciudad de gran tolerancia, pero en la que sí se siente ese miedo", explicó.

Es el tercer largometraje de Julia Solomonoff, el primero que rueda en Estados Unidos. Es un país que conoce bien: estudió en Columbia, fue niñera y pasó seis años en Nueva York. El filme, protagonizado por Guillermo Pfening, transpira ese conocimiento de primera mano. Hay autobiografía, relato de vivencias personales: "Curiosamente, uno se vuelve latinoamericano cuando está fuera de su país; yo me volví latina en Nueva York", confesó ayer.

La realizadora logró notables éxitos con sus dos primeros filmes: el primero, "Hermanas", se estrenó hace doce años en el Festival de Toronto; el segundo, "El último verano de la Boyita", fue coproducido por la compañía de Pedro Almodóvar (El Deseo) y se alzó con una veintena de premios internacionales. La obra no pone el énfasis en el Nueva York de tantas películas, empezando por las de Woody Allen. "Es una ciudad muy fotogénica; es un desafío porque todos tenemos una cierta imagen de la ciudad y yo, más que hacer postales, quería rodar a la altura de los ojos", dijo. Tuvo el apoyo de Isabel Coixet.

"Cuando se cuenta una experiencia autobiográfica hay que esconderse un poquito", explicó ayer para justificar la decisión de conceder el papel protagonista a un hombre. Relató que, con la última crisis, ha aparecido en los parques de la Gran Manzana una nueva figura: la del "niñero", cuidadores de bebés. Todo eso está en "Nadie nos mira". Y las fijaciones, esfuerzos, desilusiones en la pelea por abrirse camino. "En Nueva York hay una determinada idea del éxito, y existe una generación obsesionada con la idea de celebridad", indicó, antes de encadenar: "Así que leían mi guión y no entendían a mi personaje, en el que hay algo autodestructivo. Julia Solomonoff explícita una cierta filosofía de la vida: "Pelear por el éxito no nos permite la oportunidad del fracaso, que es la del crecimiento". Le costó encontrar el final de "Nadie nos mira", una obra coproducida desde cinco países. Describió su obra como "una peli con muchas capas de escritura y edición".