Un cineasta de culto, enamorado de la palabra y de la gran cultura europea, además de francés por elección y crítico con su país natal, Estados Unidos. El jurado de la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX), presidido por Whit Stillman, dio ayer el premio gordo del certamen a Eugène Green y su "En attendant les barbares". El director eligió precisamente la ciudad asturiana para el estreno mundial de un filme rodado, en Toulouse, a partir de un taller de actores. El filme "Scary Mother", ópera prima de la georgiana Ana Urushadze y preseleccionada para los "Oscar", se llevó el galardón a la mejor dirección, además del que concede el jurado joven y el de la mejor dirección de fotografía. Era una de las candidatas firmes al premio "Principado" al mejor largometraje.

"Hubo que dividir el pastel", explicó un diplomático Stillman antes de la celebración de la gala de clausura. Para el crítico Dennis Lim, también en el jurado, el filme de Green añade "profundidad" y muestra la "belleza" de la intensa obra del autor de "En attendant les barbares". Para el fallecido Harry Dean Stanton (cómo no recordar su interpretación en "París, Texas") fue el premio al mejor actor. Un galardón cantado, nunca mejor dicho. Stanton no pudo ver el estreno de "Lucky", ópera prima de John Carroll Lynch, inolvidable actor en "Fargo" y "Zodiac" que ha paseado por Gijón su corpulencia y suave ironía. "Lucky" también se alzó con el premio a la mejor banda sonora (Elvis Khuen), mientras que "Scary Mother" se hizo con el de fotografía (Konstantin Mindia Esadze). El premio a la mejor actriz fue para Kim Min-hee por la surcoreana "On the beach at Night Alone". Y la argelina "En attendant les hirondelles", de Karim Moussaoui, se llevó el premio especial del jurado y el "Gil Parrondo" a la dirección artística (Hamid Boughara). Y atención, el público dio sus votos a "El equipo de mi barrio", de Rafa de los Arcos, sobre el UC Ceares de fútbol (ver palmarés en esta página).

El teatro Jovellanos acogió la gala de clausura de esta quincuagésima quinta edición del FICX. Una cita que, según los primeros datos, ofrecerá mejores conclusiones de las esperadas. Hubo que afrontar retos: el certamen se organizó en muy poco tiempo y se optó por trasladar la principal sede de las proyecciones.

"Antiguos y fuertes lazos me unen al FICX; el cine como arte está amenazado por los bárbaros y es importante que haya islotes de resistencia como éste, murallas que esos bárbaros no podrán franquear". Palabras de Eugène Green que leyó Ugo Broussot. Este actor, con participación en dos de los filmes de sección oficial (el ganador y el de Paul Vecchiali, presente en el teatro), cosechó los mayores aplausos de la noche al arrancarse con una oportuna variante del "Gijón del alma": "Gracias por defender el cine que tanto quiero y que tanto adoro. No te olvidaré nunca, pero nunca, nunca, Gijón del alma".

La gala del teatro Jovellanos fue presentada por Inés Paz y la actriz Ingrid García-Jonsson. En coherencia con la fecha, esta última leyó tres alegatos contra la violencia de género: palabras de la poeta colombiana Jhoana Patiño. La dirección del festival optó por mantener la escenografía del espectáculo de apertura, quizás obligada por el apretado presupuesto: la quincuagésima quinta edición se ha resuelto con 850.000 euros, más o menos. Ayer no estuvieron Rodrigo Cuevas ni su ukelele, así que Inés Paz fue hilando con corrección, sin demasiadas digresiones, la sucesión de interminables galardones. Se hubiera agradecido un poco de música en directo. Como buena parte de los premiados delegan, apenas hubo el temido exceso en los turnos de agradecimiento. Mario Pardo entregó, como corresponde, los premios a la mejor actriz y el mejor actor. Impagables las imágenes de Stanton cantando "Volver, volver".

Otros de los momentos subrayables de la noche fue la entrega del premio "Mujer de Cine" a la directora Isabel Coixet. "Un referente generacional y del empoderamiento de la mujer", dijo la periodista Ana Palacios, directora de Mujeres de Cine. Fue la actriz Mercedes Sampietro, galardonada el año pasado, quien pasó el testigo a la realizadora catalana. Subió con ellas al escenario la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón. Un guiño de Isabel Coixet: "Ya estoy pensando qué hacer en la Laboral". Hubo quien tomó nota. Aplauso fuerte, asimismo, para la representación de directivos y socios del Unión Club Ceares. Gente de película, más concretamente del filme "El equipo de mi barrio", de Rafa de los Arcos. Se llevó el gran premio del público.

Los espectadores han respondido bastante mejor de lo que se auguraba a una edición con la que se quiere abrir nueva etapa. La llegada de Alejandro Díaz Castaño a la dirección del FICX (fue programador con José Luis Cienfuegos) se ha analizado como un deseo por parte de Divertia -la empresa municipal gijonesa de la que depende el mayor certamen cinematográfico asturiano- de restaurar la identidad de una cita que se mantiene entre las cinco grandes españolas. A falta de las cifras definitivas, que se darán a conocer a lo largo de la próxima semana, no parece que el público se haya apuntado a la deserción a causa del paso de las salas Centro a las de la cadena Yelmo, en La Calzada. Más bien, al contrario.

La decisión del jurado de dar el premio principal de esta quincuagésima quinta edición a "En attendant les barbares" dividió las opiniones. En el jurado internacional hubo consenso, pero no unanimidad, según las declaraciones de Stillman. Éste dejó a Dennis Lim las explicaciones por la elección del filme de Eugène Green. El maestro francés ha tenido la deferencia de acudir a Gijón para explicar su obra. Isabel Coixet acompañó a la directora argentina Julia Solomonoff para presentar "Nadie nos mira". Fue el filme elegido para abrochar el festival.