El cantautor uruguayo Jorge Drexler llegará a Asturias el sábado para presentar su nuevo álbum, Salvavidas de hielo, su nuevo trabajo de estudio y el número 13 de su carrera, grabado entre Ciudad de México y Madrid y publicado el pasado septiembre. Salvavidas de hielo es una producción acústica de voz y guitarra, que también está llena de ritmo, experimentación, melodías y grandes letras, con percusiones, baterías, loops y sintetizadores creados con la guitarra y sus materiales y que reflejan su constante búsqueda de originalidad a la hora de crear y grabar música.

Su nuevo álbum llega tras el éxito de Bailar en la Cueva, con el que Drexler ganó dos Grammy Latinos, a la Grabación del Año y Mejor Álbum de Cantautor, y fue nominado a un Grammy Awards, en la categoría de Mejor Disco de Rock Latino, Urbano o Alternativo. El cantautor, músico y compositor obtuvo además en 2005 el premio Oscar a la Mejor Canción Original por Al otro lado del río y el premio Goya a la Mejor Canción Original por Que el soneto nos tome por sorpresa en 2011.

Las localidades están disponibles a un precio de 30 euros para foso, patio de butacas y palcos y de 25 para anfiteatro. Las entradas se pueden adquirir en la Recepción de la Laboral, en la Oficina de Información Turística de Asturias en Oviedo, en el Centro Niemeyer en Avilés, en entradas.liberbank.es, 902 106 601 y red de cajeros Liberbank.

Como homenaje a sus antepasados asturianos y anunciando su próxima cita en Gijón, Drexler publicaba el pasado jueves en sus redes sociales el siguiente poema:

Vuelvo a Gijón a cantar

y el corazón se alza en vuelo:

de ahí, mi tatarabuelo

se lanzó a cruzar el mar.

Quizás me deba explicar:

yo soy Jorge Drexler Prada,

mi madre es de la camada

de los Prada de Quirós,

de Cienfuegos, y en mi voz

llevo a Asturias dibujada.

"Andamos muy faltos de sosiego desde que decidimos que lo queremos todo y para ayer", decía Drexler en una reciente entrevista, "a la hora de enfrentarnos con esta catarata de ofertas, de bienes que necesitamos o nos hacen necesitar, hacemos muchas tonterías. Tenemos más libros de los que nos va a dar tiempo a leer y más pares de zapatos de los que nos pondremos. En esta vida de niños caprichosos no nos damos cuenta de que la felicidad funciona por contraste. Me rebelo contra esto". Y añadía: "No creo ser nostálgico; tengo una buena relación con el momento que me ha tocado vivir, pero uno no percibe esas cosas cuando está dándole forma a un disco. No tienes una visión global previa sobre cada trabajo salvo que sea una obra temática. Empiezas a aprehenderlo cuando ya está terminado. Componer es un proceso completamente inconsciente donde el azar tiene un rol importante".