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Dos jóvenes asturianos compiten por ser el mejor "hacker" de España

El ovetense Álvaro Ramos y el sierense Manuel Blanco disputarán contra otros 33 informáticos la final de la competición nacional de ciberseguridad

Álvaro Ramos, "v4char", en su ordenador. A.R

En internet les conoce por sus "nick", sus pseudónimos: "v4char" y "DiaLluvioso". Pero tras ese nombre de guerra se ocultan dos jóvenes asturianos que descuellan en un ámbito en alza: la ciberseguridad. "DíaLluvioso" es Manuel Blanco, un sierense de 20 años que estudia ingeniería informática, y "v4char" es Álvaro Ramos, ovetense de 21 años que cursa desarrollo de aplicaciones multiplataforma. Dos jóvenes asturianos que este sábado, 2 de diciembre, competirán en Santander contra otros 33 informáticos en la final de la competición "CTF individual", que organiza el Instituto Nacional de Ciberseguridad que se disputa en el marco del CyberCamp 2017.

"Sí, somos hackers, claro", explica Ramos, asumiendo con naturalidad un término que en su ámbito no tiene las connotaciones que puede tener fuera del mundo de la informática, y generalmente por confusión con "cracker". El hacker resuelve problemas, generalmente cuestiones de acceso a sitios, con el objetivo de dejar al descubierto los fallos de seguridad. Siempre sin pretensiones ilícitas, que sería el factor diferencial de los "crackers".

En esta competición, los participantes deben resolver problemas de "atrapa la bandera" - "Capture the Flag" en inglés, de ahí las siglas del campeonato, CTF- en los que dos o más contendientes luchan por un mismo objetivo, esa "bandera" que deben bien alcanzar antes que el rival, bien arrebatársela, bien protegerla. "Por lo general son líneas de texto escondidas, que debes buscar en un archivo, en una página web, ocultas en una imagen... pero no sabemos muy bien qué nos vamos a encontrar en la final", sostiene Ramos.

Manuel Blanco ya se vio en esta situación el año pasado, cuando compitió en la misma prueba. Para él, el reto es como mínimo igualar su buen resultado de entonces, cuando pudo clasificar entre los quince primeros y formar parte del equipo español que acabaría ganando el European Cyber Security Challenge 2017, el campeonato europeo, que disputaron contra otros catorce equipos nacionales. "Logramos revalidar el título, de hecho. El año anterior, en el que yo no participé, el equipo español ganó en Dusseldorf. Este año, en el que participamos los que clasificamos en el CyberCamp de 2016, se disputó en Málaga y logramos ganar de nuevo", relata Blanco.

Esa final se disputó a principios de este mes, aunque para entonces el equipo español llevaba mucha preparación a sus espaldas. "Tienes entrenadores muy buenos que te ayudan a mejorar, y también hay que trabajar de forma coordinada, porque cada miembro del equipo tenemos un punto fuerte, una especialización", explica Blanco, cuyos puntos fuertes son la ingeniería inversa y la exploración de binarios.

A mayores, participar en la final de la competición nacional de ciberseguridad supone para estos jóvenes una oportunidad para darse a conocer y avanzar en su deseo de desarrollar una carrera en el ámbito de la ciberseguridad. "Es algo que tiene mucho futuro y en lo que me gustaría trabajar. Me atrae todo lo relacionado con la programación, pero sobre todo la ciberseguridad", afirma Ramos. "No sé si trabajaré para una institución o empresa o si montaré una por mi cuenta, pero mi idea es trabajar en ciberseguridad, es lo que quiero", concluye Blanco.

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