Iba a ser la película épica que remataría una carrera brillante. David Lean dedicó los seis últimos años de su vida a "Nostromo", adaptación de la novela de Joseph Conrad, pero el director de "Lawrence de Arabia" y "Doctor Zhivago" murió pocas semanas antes de la fecha prevista para comenzar el rodaje.

Llegar hasta allí tampoco fue fácil. Una discusión monumental con Steven Spielberg, el productor ejecutivo, tiras y aflojas con el estudio por los nombres del reparto y el propio perfeccionismo de Lean y su delicada salud fueron mermando fuerza al proyecto.

El canal TCM estrena este sábado el documental "Nostromo: el sueño imposible de David Lean", que narra los entresijos de la producción de la película, con testimonios como los del actor francés Georges Corraface, que iba a ser el protagonista, el guionista Christopher Hampton, la viuda Sandra Lean o Spielberg.

"Nostromo" era una novela difícil y era opinión generalizada que no se podía adaptar al cine. Scorsese y otros lo intentaron, pero no dieron con la clave. Sin embargo, y pese a la complejidad del proceso, David Lean, cuyas películas recibieron en total 25 Oscar, lo tenía claro.

Ambientada en un país imaginario de América Latina, la novela cuenta el ascenso y caída de un marinero italiano que se ve envuelto en un complot para traficar con plata en una ciudad llamada Sulaco, cuando los rebeldes toman el poder.

"Nostromo tenía todos los elementos típicos de la filmografía de Lean", señala a Efe Pedro González, director del documental, "una historia con un toque exótico y personajes soñadores que se oponen al sistema".

Corraface, de visita en Madrid para promocionar el documental, va más allá y subraya el paralelismo entre esos personajes y el propio Lean.

"Son personajes egoístas y obsesionados con una visión que solo ellos tienen y que acaba llevándoles a un punto de ruptura", apunta. "Así era Lean, egocéntrico y obsesionado con el cine, lo que le impidió entender la realidad de forma objetiva, pero esa era también su genialidad", asegura el actor.

Lean leyó la novela en 1986. El primer proyecto contaba con Spielberg como productor ejecutivo. Gran admirador de Lean, fue el director de "La lista de Schindler" quien se encargó de presentarse en las oficinas de Warner Bros y conseguir su compromiso para invertir 30 millones de dólares en "Nostromo" y otros tantos en "El imperio del sol", que en principio iba a dirigir también Lean.

Joyce Gallie, directora de "casting", cuenta en el documental que Lean quería a Marlon Brando como protagonista, pero el actor acababa de sufrir un ictus y no estaba en condiciones.

Se habló de Anthony Hopkins o Jeremy Irons, pero finalmente el director británico se decantó por Georges Corraface, por entonces un actor poco conocido que trabajaba en la compañía de teatro de Peter Brook. "Iba a ser el nuevo Omar Sharif", dice Gallie.

Las cosas empezaron a torcerse cuando Lean envió el primer borrador de guion a Spielberg y éste se lo devolvió lleno de anotaciones.

"Spielberg le pilló con los pantalones bajados", cuenta a Efe Corraface. "David se enfadó, en primer lugar porque le pidiera ver el guion cuando sólo era un borrador, y después por todas esas anotaciones".

Básicamente, prosigue el actor, conocido en España por su papel en "La pasión turca", Spielberg quería más acción, más erotismo y mostrar el lado heroico de Nostromo. "Ese no era el modo en que Lean iba a hacerlo", subraya.

Al mismo tiempo a Spielberg, que había decidido dirigir él mismo "El imperio del sol" después de que Lean lo rechazara, se le disparó el presupuesto de este filme, y unas semanas después Warner anunció que se retiraba de "Nostromo".

Las dificultades continuaron cuando Hampton, el primer guionista, le pidió a Lean tiempo para ir a París a trabajar en "Las amistades peligrosas" y éste optó por despedirlo y recurrir a su colaborador habitual, Robert Bolt, con quien se embarcó en sesiones interminables de escritura y reescritura.

Pese a todo, el director consiguió volver a componer el puzzle financiero de la mano de Serge Silberman, productor de películas de Buñuel o Kurosawa, que logró la complicidad de Columbia Tristar Pictures y la BBC.

Fue en esa etapa cuando se decidió rodar en Almería, donde Lean había filmado ya "Lawrence de Arabia". Pero entonces surgieron nuevos inconvenientes. Columbia quería a un actor famoso como protagonista y consiguió imponer a Dennis Quaid, pese a que Corraface llevaba años preparándose.

"Así es la vida, impredecible", dice el actor. "Sabía que iba a ser una película que marcaría la historia del cine y que me convertiría en estrella. No ocurrió, pero ocurrieron otras cosas", agrega.

Las complicaciones de salud de un Lean ya octogenario hicieron que el plan de rodaje se trasladara finalmente a unos estudios en Niza. Silberman aceptó, pese a que encarecía el presupuesto, pero Lean murió unas semanas antes de comenzar a rodar, el 16 abril de 1991, con 83 años, sin ver su sueño cumplido.