Hace unas semanas ya emitía este bafle la noticia del adelanto, en forma de videoclip reivindicativo, del nuevo disco de la banda ovetense "Perro Blanco Blues". Aquel "Dame Rock", cuya versión en imágenes estaba realizada por Desenfocado Producciones, y que reunía a un buen puñado de voces de la escena asturiana para defender la música en directo en los bares, esa pelea infinita contra un ley absurda, sirve ahora de arranque del álbum completo, que ve la luz estos días bajo el título de "Sin Fronteras". Y efectivamente eso es lo que no hay en el disco. A pesar de llevar el apellido del blues la banda liderada por el carismático e inagotable Julio Fernández no pone trabas a su capacidad creativa, surcando caminos musicales de muy variado pelaje. Hay blues desde luego (también porque dicen los expertos que el blues, como el jazz, es una actitud más que un estilo) pero hay también rock and roll, música fronteriza, pop y, en fin, pinceladas de distintos estilos que conforman un álbum iconoclasta y variado, donde la libertad, sonora y conceptual, brilla y campa a sus anchas. A estas alturas Julio no tiene que demostrar nada. Son muchos años, muchos grupos y muchas canciones las que le respaldan, pero es ahora, con éste su proyecto más personal, donde su carácter, arrebatador desde la humildad del que se sabe obrero del rock (o del blues), adquiere un grado de autenticidad y valor mucho más destacado. Tras varios cambios de formación ha encontrado en Manolo Álvarez a la batería y Guti Blanco al bajo, ambos miembros de "Los Tigers", además del mítico bluesman asturiano, Rody Herrera, a sus compañeros de viaje ideales para dar forma a estas canciones escritas desde la barra del bar con los ojos y los oídos de la calle, sin olvidarnos de las manos en la producción de Sergio García y Pablo Lato en los Estudios Rojo de Gijón, donde se ha registrado el disco. Blues social, si me permiten la etiqueta (si es que alguna vez no lo fue el blues), reflexivo y directo al mismo tiempo.
Insisto en que Julio es por mérito propio una personalidad esencial para entender la escena asturiana, no sólo como músico, sino como elemento aglutinador de instrumentistas y artistas. Buena prueba de ello es la fiesta que preparan para vestir de largo en directo este trabajo. El próximo 16 de diciembre, en la sala La Salvaje de Oviedo, más de treinta y cinco músicos se subirán al escenario para acompañar a Julio y su banda, a "Perro Blanco Blues", en lo que promete ser el mejor inicio de fiestas navideñas posible. Eso sí, tendrán que ampliar el camerino.
